Las nuevas Zonas de Bajas Emisiones de la DGT, que recordamos que a partir del 1 de enero de 2023 serán obligatorias en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, en territorios insulares y en las localidades de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materias de calidad del aire (es decir, que afectarán a más de 150 ciudades y a más de la mitad de la población española), dejarán ya en el limbo y sin poder circular a casi 3 de cada 10 vehículos. Esta, al menos, es la previsión que nos indican hoy los datos de MSI para Solera, desvelados en el último Observatorio de la Posventa de Faconauto, celebrado en Madrid.
Según estas cifras, solo en la Comunidad de Madrid cerca de 1,2 millones de coches tendrán restricciones de circulación en las nuevas Zonas de Bajas Emisiones obligatorias, dentro de un parque total de 4,1 millones de vehículo. Esto significa que casi 3 de cada 10 vehículos se verán afectados por nuevas prohibiciones y limitaciones de uso de los vehículos.
Estos datos, eso sí, son de momento los registrados por los coches que actualmente no disponen de etiqueta medioambiental de la DGT por su antigüedad y altas emisiones contaminantes. Pero la realidad, sin embargo, podría ser mucho mayor, ya que se da por seguro que estos vehículos estarán afectados, pero también lo podrían estar a partir de 2023 los vehículos con etiquetas B y C de la DGT, lo que elevaría en varios millones el número de coches afectados en este último supuesto.
Con la nueva ley de la DGT, son los propios ayuntamientos quienes deben fijar dentro de unas reglas comunes cuál es el área que delimitarán como ZBE, teniendo también la competencia para determinar qué vehículos pueden o no circular por dentro de ella cuando sea obligatoria su aplicación. De momento, como mínimo, son 1,2 millones de vehículos los que ya tienen la fecha de caducidad marcada.
Según recalca además el informe, la mayoría de los vehículos que no disponen de etiqueta medioambiental de la DGT, hasta el 84 por ciento, están presentes precisamente en las ciudades afectadas por la Ley del Cambio Climático, es decir, en aquellas de más de 50.000 habitantes que sí impondrán restricciones. Por lo tanto, este tipo de vehículo de nuestro parque va a resultar muy impactado por la nueva normativa nacional.
Solo en la Comunidad de Madrid se encuentran ya hasta 23 urbes que superan este umbral mínimo de 50.000 habitantes de población. El informe eso sí recuerda también que, en Madrid capital, existe un proceso transitorio hasta 2025 para que los coches empadronados en la ciudad tengan un período de gracia de algo más de 2 años para circular a pesar de no contar con etiqueta medioambiental de la DGT.
Esta realidad, de momento ya segura a falta de ver cómo afectará la norma a los coches con etiqueta B y C de la DGT, provoca ya que la mayoría de conductores con coches sin etiqueta medioambiental deba buscar pronto una alternativa de transporte a partir del 1 de enero, pues no podrá circular por buena parte de municipios de la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid, en total, acumula hoy hasta el 14 por ciento del parque automovilístico español, albergando al mismo tiempo al 14% de los habitantes del conjunto de España. Esta realidad que vivirá a partir del 1 de enero es extrapolable a la que sufrirán también muchas otras comunidades autónomas con más y mayores poblaciones, como Cataluña, País Vasco o Andalucía.