En su plan de reducción de emisiones, la UE ha dado un paso significativo de cara a mejorar la salud pública al anunciar una nueva medida que afectará directamente al aspecto exterior de los vehículos con un tipo de pintura que será prohibida.
Desde este mismo año
La Unión Europea, a partir de este mismo año 2024, va a prohibir el uso de pinturas con cromo hexavalente debido a que es un compuesto altamente cancerígeno que se usa en la industria automotriz para producir colores cromados distintos que llamen más la atención.
Salud
Esta decisión va incluso más allá de los proyectos medioambientales y destaca por la preocupación que la Unión Europea ejerce por la salud pública y la protección del medioambiente. La industria automotriz, por su parte, cuenta con culpa ya que ha continuado usando el cromo hexavalente en la pintura de carrocerías, tubos de escape, molduras y tiradores a pesar de restricciones previas en otros contextos.
La realidad es que se ha identificado que este compuesto es hasta 500 veces más cancerígeno que las emisiones de los motores diésel, lo cual, como es evidente, ha generado un gran interés por su prohibición a todos los niveles en el mundo.
Un desafío para el mundo
Mientras en EE.UU. se contemplan medidas similares para el año 2040, la Unión Europea ha abogado por actuar de inmediato, implementando desde este mismo año 2024 la prohibición del uso de esta pintura. A pesar de que esto plantea serios desafíos, la industria automotriz cuenta con empresas como Renault, que están explorando alternativas más seguras, como el níquel o el zinc, a pesar de que sean opciones más costosas y difíciles de obtener.

Más industrias
Esta prohibición no solo afectará a la industria del motor, sino que también contará con un impacto en otros sectores, como la fotografía y la impresión, donde se usa con mucha continuidad este tipo de pintura, para lo cual, empresas de esos sectores están ofreciendo ya opciones sin cromo.
A pesar de que puedan surgir desafíos económicos debido a la adopción de alternativas más seguras, la industria automotriz está comprometida en encontrar soluciones viables que respeten tanto al medio ambiente como a la salud pública. Todo esto tiene un significado claro de una transición hacia un futuro más seguro y sostenible. Dicho compromiso de la UE no solo beneficiará la vida actual sino la de las generaciones que vienen.