En algunas ocasiones no preguntamos cómo podríamos abrir la ventanilla de nuestro coche en caso de una emergencia o de un despiste. Eso sí, abriéndola de manera que no incurramos en ningún peligro para la seguridad de los presentes.
Emergencia
En caso de que nos hayamos dejado las llaves puestos dentro y el coche esté cerrado y necesitemos acceder a su interior con cierta rapidez, tendremos que hacerlo. Romper la ventana es una solución drástica y que nos puede causar algún daño. Por ello la Policía ha mostrado en un vídeo cómo debemos hacerlo para acceder al habitáculo del vehículo.
Mascota o niño
En caso de que se nos quede dentro un niño o una mascota, las consecuencias pueden ser fatales ya que, según el RACE, en tan solo media hora, la temperatura del habitáculo puede duplicar la temperatura exterior, de manera que si nos encontramos en un clima caliente esto puede suponer que la temperatura del interior del vehículo supere los 50ºC o los 60ºC.
Policía
Es importante recordar que en situaciones extremas, lo primero que debemos hacer es llamar al 112 para ser ayudados, aunque si necesitamos abrirlo de inmediato, el método que nos muestra la Policía, puede suponer la diferencia.
Sin romperla
Para hacer esto sin dañar el vidrio, necesitaremos un desatascador de tuberías doméstico que contenga una ventosa. Esta técnica es más fácil aún si usamos dos en vez de uno, lo que facilita la operación.
Así hay que hacerlo
Estos son los pasos a seguir:
- Tomar precauciones para que los trozos de cristal no salten y causen daños tanto a quien se encuentre en el interior como a quien esté fuera. Para ello debemos crear un cuadrado con cinta adhesiva en la propia ventana, aunque con aplicar la cinta debajo de la ventosa sería suficiente.
- Posteriormente deberemos colocar la ventosa en la ventana, procurando que esté bien sujeta.
- Después deberemos aplicar presión constante y deslizar suavemente la ventosa hacia debajo de la ventana.
- En unos segundos habrás abierto unos centímetros en el cristal, lo que te permitirá meter la mano y abrir la puerta manualmente accediendo al abridor desde dentro.
Datos de EE.UU.
Según el RACE, una media de 38 niños fallecen cada año a causa de golpes de calor en el interior de coches, suponiendo más de 800 muertes prematuras desde 1998. Según estos datos, en el 81% de los 93 casos analizados, los padres alegaron que no se dieron cuenta de que habían dejado al niño dentro del coche, mientras que un sorprendente y lamentable 11% afirmaron haberlo hecho de manera consciente.
Datos de Europa
En el viejo continente, Francia se sitúa como uno de los países con más casos de muertes infantiles por golpes de calor desde el 2006, con 22, seguido de Alemania con 20 y de Italia con 17. Los niños menores de dos años, representan el 65% del total de decesos.