En Alemania se han puesto serios con el asunto ya que, son muchos los conductores, y cada vez más, que cuando necesitan aparcar rápido, tiran el coche en el primer lugar que puedan, y es que, los puntos de recarga de coches eléctricos están siendo unos de los más habituales.
Normativa en España
Según el Real Decreto 6/2015, del 30 de octubre, las plazas de aparcamiento reservadas a un determinado tipo de vehículos y/o usuarios (como, por ejemplo, las dirigidas a vehículos eléctricos o personas con movilidad reducida) no pueden ser utilizadas por otros… y que es aplicable tanto a los puntos de recarga ubicados en la vía pública como en espacios de titularidad privada como centros comerciales, restaurantes o similares.
Esta acción está considerada como una grave y conlleva una sanción económica de 200 euros. La grúa no puede retirarte el coche a menos que haya una señal S17 de estacionamiento de vehículos o con las correspondientes de prohibido parar, estacionar o ambas (R307 y R308), acompañadas por una placa en la que consten las exenciones o limitaciones, en este caso a los coches eléctricos.
¿Y la de Alemania?
Pues bien, en Alemania van a empezar a considerar esta infracción como una obstrucción al tráfico y, por tanto, al igual que si dejases tu coche tirado en medio de la calle, de manera inmediata se llamará a la grúa para trasladar tu coche hasta el depósito del que deberás sacarlo posteriormente.

¿Y los coches eléctricos que no estén cargando?
En ambos países los coches eléctricos que estén ocupando estas plazas y estén siendo cargadas, serán expuestos ante la normativa de la misma manera que los de combustión ya que, al fin y al cabo está en un espacio reservado para una determinada acción que no se está haciendo.
En el caso de España podrías conllevar 200 euros de multa y en Alemania la retirada de tu coche en una grúa.
A partir de ahora
La realidad es que realizar este tipo de actos es poco ético, ya que no estás sacando el rendimiento que deberías a una instalación y encima estás evitando que alguien que posiblemente lo necesite, porque le queda poca batería en su coche, no pueda recargarlo de manera tranquila. Además, teniendo en cuenta que los países europeos siguen en muchas ocasiones a los otros, no sería raro que la normativa de Alemania acabase trasladándose a nuestro país para proteger aún más estos puntos de recarga para coches eléctricos.