La historia de los aranceles a los coches eléctricos producidos en China todavía va a dar para muchos capítulos. La última información que tenemos es que la Unión Europea ha bajado los impuestos iniciales a la mayoría de los fabricantes y no descartamos que se produzca alguna otra modificación de aquí al mes de octubre que se tienen que hacer definitivos. Y en este primer descenso Tesla ha sido la mayor beneficiada.
Antes de que empezara este tema de los aranceles los coches eléctricos de China ya contaban con una tasa del 10%. A esa la Unión Europea decidido incrementarla hasta un máximo del 38,1%, cifra que variaría dependiendo de la colaboración que hubiera tenido la marca en cuestión con la investigación (por ejemplo, a BYD se le estimó en un 17,4%).

Pues parece que las primeras conversaciones entre los representantes de la Unión Europea y China han tenido un efecto positivo para los fabricantes, dado que se ha bajado la propuesta arancelaria inicial. Y entre todos, como comentaba al principio, el máximo beneficiado ha sido Tesla. Los americanos en un principio partían de un 20,8%, que afectaba sobre todo al Model 3, que ensambla toda su gama allí, así como al Model Y en su variante de acceso. Tras comprobar que los de Elon Musk recibían menor ayuda estatal se ha decidido bajarlo a un 9%.
El objetivo de Tesla, como la mayoría de los fabricantes que no son chinos de origen, es reducir completamente la tasa impositiva. Pero según la información publicada por la Unión Europea han descubierto que los americanos disponen de baterías a un precio inferior al valor de mercado, algo que les permite tener una ventaja frente a su competencia. Esta es una de la forma con la que el gobierno de Pekín ayuda a las marcas, pero también está el proporcionar terrenos baratos, las subvenciones o préstamos con condiciones favorables.

Y de América saltamos a Europa, donde muchas marcas también se han visto afectadas por esta medida. Por ejemplo, al Mini Cooper SE se le aplicó un arancel alto del 37,6%, al considerar a este fabricante como uno de los que no quiso colaborar con la investigación. Finalmente se ha decidido reducirlo hasta el 21,3%, caso idéntico a lo que ha pasado con el Cupra Tavascan. Aunque sobre este último la firma española seguirá intentando bajarlo todavía más.
Por último, quedan las marcas de origen chino. Aquí me ha resultado bastante curioso porque se han revisado los aranceles de muchas de ellas, pero ha sido tan leve que yo creo que se notará muy poco. Empezando por BYD, la mejor en este aspecto, baja del 17,4 al 17%, mientras que el grupo Geely (Volvo, Polestar, Lotus…) lo hace del 19,9 al 19,3% y el de SAIC (dueño de MG) del 37,6 al 36,6%. Sinceramente no creo que estén muy contentos con este ajuste tan leve.

Con el avance de la investigación de los aranceles se ha abierto un nuevo frente que todavía no se había abordado. Y es que los investigadores de la Unión Europea van a vigilar también las posibles “joint ventures” que se realicen entre fabricantes europeos y chinos. En caso de demostrar que se obtiene alguna ventaja se les aplicará la tasa prevista para la empresa asiática a la que se hayan asociado.
La voz de alarma saltó en la Unión Europea cuando entre octubre del 2023 y enero del 2024 se registró la entrada de 200.000 vehículos eléctricos procedentes de China, lo que suponía un incremento del 11% si lo comparábamos con el mismo periodo del año anterior. Aunque esta medida no es bien vista por países como Alemania o Suecia, mientras que en el lado contrario de la balanza están Francia o España.

De todos modos, de aquí al 30 de octubre, fecha que se ha marcado la Unión Europea como límite para establecer unos aranceles que se aplicarían durante cinco años, todavía se podrían ajustar más los aranceles, dado que se ha abierto la posibilidad a las marcas a enviar más comentarios o solicitar audiencias para solicitar más rebajas.