Llevamos ya varios meses hablando de la fecha marcada en rojo en el calendario para los fabricantes de turismos y furgonetas en Europa, a partir de la cual quedará prohibida la venta de vehículos que emitan CO2: diésel, gasolina, híbridos, híbridos enchufables y a gas saldrán de los catálogos de las marcas a partir del 2035. Sin embargo, la semana pasada se dio un paso adelante en esta línea: la Comisión Europea, el Parlamento y los Estados miembros de la UE llegaron a un “acuerdo provisional” para fijar esta fecha.
En realidad, la prohibición de vender vehículos que emitan CO2 a partir del 2035 no deja de ser un punto de transición para lograr (o intentarlo al menos) la neutralidad climática –cero emisiones de carbono– para el año 2050. Es lo que se ha llamado “Fit for 55”.
Este primer gran acuerdo global en la UE pretende mejorar el aire en las ciudades y reducir los índices de contaminación: según el Consejo Europeo, el tráfico rodado es responsable del 15% de las emisiones contaminantes de CO2. Hasta entonces se irán cumpliendo unos plazos: en 2026 se evaluará si la industria está logrando los objetivos de reducción de emisiones, con la normativa Euro 7 en el horizonte como norma restrictiva; para el 2030, se pretende reducir ya las emisiones globales en un 55%. Aquí te lo contamos con más detalle.

Ahora bien, esta prohibición para el año 2035 no afectará a todos por igual. Se sigue estudiando todavía la viabilidad de los combustibles sintéticos, los cuales podrían tener gran relevancia cuando se alcance la fecha límite. Por otra parte, hay una serie de fabricantes que podrían tener la vida más fácil después del 2035, con la posibilidad de poder seguir vendiendo vehículos que emitan CO2, aunque respetando siempre la normativa Euro 7.
Hablamos de aquellos fabricantes que produzcan vehículos en series pequeñas, apuntando directamente a los superdeportivos y vehículos artesanales de lujo. En su día ya hablamos de este caso como la “enmienda Ferrari”, un texto que pretendía incluir a los fabricantes con una producción inferior a 10.000 unidades entre las excepciones a esta norma. Se espera que estas marcas tengan una moratoria que se extienda más allá del 2035, mientras que algunas, con producciones muy, muy pequeñas (menos de 1.000 unidades), podrían escapar del veto de forma indefinida.