Buscando en nuestro archivo he encontrado una noticia que se titula “Tráfico limitará la velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles de un carril por sentido de las ciudades”. Podría ser un texto escrito hoy mismo, pero no, es de hace nueve años. El hecho noticioso es que sí, la DGT por fin ha decidido a emprender una reforma con la que establecer nuevos límites de velocidad en las ciudades.
Hasta ahora, seguro que tú también te habías aprendido en la autoescuela que el límite máximo para circular en ciudad era de 50 km/h, salvo excepciones como calles residenciales o allí donde el Ayuntamiento hubiera establecido otro límite. Precisamente esto último es lo que viene sucediendo en los últimos meses, donde cada vez más consistorios han reducido los límites máximos permitidos en sus calles, siendo Madrid el caso más mediático pese a que otras ciudades como Pontevedra ya aplica esta medida desde 2012.
En resumidas cuentas, los cambios aprobados por el Consejo de Ministros de ayer a propuesta del Ministerio del Interior (y por tanto de la DGT) son muchos de los que resumimos en un artículo del 19 de octubre de 2018 en el que adelantamos la nueva movilidad que estaba por llegar, con un nuevo reglamento para los vehículos de movilidad personal, cambios en la circulación de bicicletas y, sí, nuevos límites de velocidad en las ciudades.
📢El Consejo de Ministros también ha aprobado la reducción de los límites de velocidad en ciudad
— Ministerio del Interior (@interiorgob) November 10, 2020
“Rebajar la velocidad de 50 a 30 km/h disminuye 5 veces el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello, y no impide la fluidez de la circulación”#MásSeguridad pic.twitter.com/OP8HjFFGke
Estos son los nuevos límites de velocidad en las vías urbanas
Como puedes ver justo encima, en el tweet del Ministerio del Interior, la reforma en los límites máximos de velocidad en las ciudades es profunda, dejando el máximo de los 50 km/h únicamente a aquellas calles con más de un carril por sentido. El resto de las vías estará limitadas a 30 o 20 km/h.
En concreto, todas aquellas calles que solo tengan un carril por sentido tendrán un límite máximo permitido de 30 km/h. Según el propio Ministerio del Interior, esta reducción tiene una consecuencia directa en la mortalidad, pues reduce hasta cinco veces el riesgo de fallecer a causa de un atropello.
Y más restrictiva será la circulación en aquellas calles donde la calzada y la acera cuenten con una sola plataforma, es decir, estén a la misma altura, pues el límite será de 20 km/h. Estos lugares suelen coincidir con el centro de las ciudades, donde algunos ayuntamientos ya han dado prioridad de paso al peatón y coincidirán con las zonas de bajas emisiones que el Gobierno quiere aplicar en las ciudades con más de 50.000 habitantes.