Hace unos días te contamos que el mercado de compra-venta de automóviles está pasando tiempos complicados. No sólo es el descenso de las ventas, también es la crisis de semiconductores que está provocando una importante escasez en la producción y, por tanto, menor oferta y una subida de precios.
Esto último ha afectado gravemente a la flota de vehículos de alquiler. Obligados a renovar sus vehículos, muchas empresas han tenido que desprenderse de los automóviles que ya tenían y están teniendo problemas para sustituirlos por otros nuevos. Esto ha provocado un menor número de coches disponibles y una importante subida en los precios que Bloomberg cifra en un 143 por ciento sobre los datos de 2019, debido principalmente a una flota un 20,5 por ciento más corta que en ese año.
Por tanto, además de que alquilar un coche está siendo mucho más caro este año, no es el momento más oportuno para quedarse sin él en el lugar de destino por un pequeño error burocrático o porque lo ofertado por la compañía no satisfaga, finalmente, nuestras necesidades o expectativas. Para que esto no suceda, te damos unos consejos que debes tener en cuenta antes de alquilar un coche.

Alquilar un coche en verano, en qué debo fijarme
Antes de cerrar un contrato de alquiler, hay una serie de coberturas y exigencias que debes tener en cuenta para evitar sorpresas desagradables en la entrega de llaves o en caso de accidente, robo o un pequeño roce en un aparcamiento.
En primer lugar, algunas empresas de alquiler exigen una edad mínima o un tiempo mínimo de experiencia como conductores para poder sacar el coche de sus garajes. También es posible que la alquiladora exija una tarjeta de crédito, no de débito. Todo ello puede provocar que, en caso de no cumplir los requisitos, el coche no sea entregado y, por tanto, te quedes tirado en el destino sin medio de transporte.
Además, otra cosa que debes tener muy en cuenta es el seguro. Es importantísimo leer bien todos los detalles y comprobar cuándo la póliza del seguro se hará cargo o no de los daños producidos. Los seguros más baratos suelen contar con franquicias que pueden superar el millar de euros y no suelen hacerse cargo en caso de robo, incendio o daños en las lunas. Por tanto, lo mejor es hacer una pequeña inversión y viajar más tranquilo en vacaciones.
También ten muy en cuenta el kilometraje que puedes recorrer, pues hay contratos que señalan un máximo permitido a realizar. En la mayor parte de los casos, superar este límite tiene un sobrecoste de entre 0,30 y 0,50 euros por kilómetro. Lo mismo sucede con el gasto en combustible. Es importante también conocer todos los detalles de la política de depósito en la entrega. Lo mejor, bajo nuestro punto de vista, es el lleno-lleno. De esta manera, te entregarán el coche con toda la gasolina disponible y tendrás que devolverlo igual pero te permitirá buscar la gasolinera con el litro más barato y rellenarlo allí. También limitará las discusiones con la empresa alquiladora y el pago por falta de combustible, algo que la empresa suele castigar duramente con precio por litro que supera ampliamente el del mercado.
Por último, como último consejo, ten muy claro para qué quieres tu vehículo y lo que necesitas. Escoger la opción más pequeña de las disponibles siempre servirá para ahorrarte un buen dinero que puedes emplear en pagar los extras de una franquicia a todo riesgo o el kilometraje ilimitado. También revisa a fondo el vehículo en el momento de la entrega para señalar al responsable de la empresa los posibles desperfectos que puedan existir. El último día, no es mala idea que hagas una pequeña limpieza. Si el coche está muy sucio, puede que tengamos que pagar un sobrecoste final.