Tecnología de 800 voltios: por qué la incorporarán cada vez más coches

La llegada de modelos como el Hyundai Ioniq 5 y el Kia EV6 populariza los 800 voltios reservados para los eléctricos más exclusivos como el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT. ¿Cuáles son las ventajas reales?

AMS/A.F.

Tecnología de 800V y cómo cargar muy rápido un coche eléctrico

Si bien los coches eléctricos difieren en términos de autonomía o diseño, son muy similares en un aspecto, sus sistemas casi siempre funcionan con un nivel de voltaje de 400 voltios. De hecho los 400 voltios se han establecido a lo largo de los años casi como un estándar industrial. Este valor de referencia presenta ventajas. Si la batería, la electrónica de potencia, los motores eléctricos y los cargadores se llevan a un nivel de voltaje uniforme, los componentes de diferentes fabricantes y proveedores pueden intercambiarse entre sí.

Ahora bien, es muy posible que se comience a generalizar otro estándar en forma de tecnología de 800 voltios. Reservada en un principio en vehículos de alta gama como el Porsche Taycan o su “primo-hermano” el Audi e-tron GT, la tecnología de los 800 voltios comienza a utilizarse en vehículos de gama media como el Kia EV6 o el Hyundai Ioniq 5. En China, incluso los vehículos compactos con una potencia de 70 kW, como el BYD Dolphin, también cuentan con esta tecnología de 800 voltios.

Mayor voltaje, menores pérdidas

Solo una palabra: eficiencia. Eso es exactamente lo que ofrece la tecnología de 800 voltios. Porque cada vez que la corriente fluye a través de un conductor eléctrico como un cable, se produce una pérdida de calor debido a la resistencia óhmica. Para reducir esto, se puede emplear un cable más grueso con menos resistencia, o se puede aumentar la tensión. Ese es el caso. Y es que la disipación de energía entre una estación de carga a 400 y 800 voltios es cuatro veces mayor en el primer caso. En una carga a 200kW hay una pérdida de potencia por metro de longitud de cable en la carga a 400 de 85 vatios mientras en la de 800 es de 21 vatios. Así, para alcanzar los 200 kW de capacidad de carga se requiere una corriente de 500 amperios con un sistema de 400 voltios, mientras que con 800 voltios solo 250 amperios.

Además, la mayor eficiencia también se refleja en el propio automóvil. Los 800 voltios permiten el uso de cables más delgados para el cableado de la batería, el motor, etc., lo que ahorra espacio de instalación, peso y la materia prima cobre. Dado que el sistema se calienta menos debido a la menor pérdida de calor, el sistema de refrigeración también puede ser más pequeño.

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...Y cargas más rápidas

Por otro lado, el voltaje más alto también acelera la carga, aspecto determinante cuando hablamos de vehículos eléctricos. Los cargadores de alta potencia ofrecen corrientes de hasta 500 amperios. A 400 voltios, esto da como resultado una capacidad de carga máxima de 200 kW, mientras que a 800 voltios se duplica, hasta 400 kW. Sin embargo, estos son valores teóricos. La mayoría de los vehículos de 400 voltios están lejos de alcanzar la máxima potencia de carga posible de 200 kW de dichos cargadores. 100 kW es a menudo lo máximo. En la práctica, es importante que el cargador y las baterías coincidan con capacidades de carga tan altas. Lo mismo se aplica a la tecnología de 800 voltios. En lugar de los 350 kW anunciados originalmente, un Taycan actualmente carga con un máximo de 270 kW. Sin embargo, esto no cambia las ventajas fundamentales de 800 voltios.

Tecnología de 800V de carga en los coches eléctricos

 

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