La gestión del tráfico supone la implementación de planes de seguridad y control, en este sentido, la tarjeta ITV electrónica, ha significado un gran avance en beneficio de todos los sectores ligados a la producción, comercialización y control de los vehículos ensamblados y fabricados a partir del año 2015.
Hasta los conductores y propietarios se han beneficiado desde su implementación, gracias a que pueden realizar los trámites de registro y matriculación en menos tiempo y de manera sencilla. Veamos qué es y cómo funciona este método de registro y control de datos, de los vehículos nuevos que entran en circulación.
¿Qué contiene la tarjeta ITV electrónica?
La tarjeta ITV electrónica, emitida por el fabricante del vehículo, recoge datos fundamentales, similar a la antigua ficha técnica en formato papel.
Entre la información detallada se encuentran la marca y modelo, potencia, número de bastidor, cilindrada y peso, número de plazas, matrícula, número de identificación de vehículo, cantidad de ITV realizadas y nivel de emisiones. La actualización de estos datos se realiza de manera digital durante cada inspección de ITV.
Tipos de tarjetas ITV electrónica
Existen dos tipos de tarjetas ITV electrónica: tipo A y tipo B, que indican si provienen de la Administración o del propio fabricante. Además, en la parte superior de la tarjeta, se establece, mediante una letra, el tipo de vehículo al que pertenece, por ejemplo, M para turismos, N para industriales ligeros, y O para remolques.
¿Para quiénes es obligatoria la tarjeta ITV electrónica?
La obligatoriedad de la tarjeta ITV electrónica aplica a todos los vehículos matriculados desde el 15 de noviembre de 2015. Aquellos coches y motos registrados antes de esa fecha pueden seguir utilizando la tradicional cartulina azul timbrada.
Beneficios de la tarjeta ITV electrónica
La implementación de esta tarjeta electrónica implica algunos beneficios para el sector de coches y motos en general:
Para fabricantes y concesionarios
La implementación de la tarjeta ITV electrónica ha mejorado significativamente la productividad en los procesos de autorización, envío y matriculación de vehículos. Además, ha supuesto un ahorro sustancial al eliminar la necesidad de desplazamientos a ministerios y la Dirección General de Tráfico (DGT), así como la impresión de fichas técnicas en cartón perforado.
Para administraciones públicas
Las entidades gubernamentales han visto mejorada su eficiencia en trámites, autorizaciones y control de las tarjetas ITV electrónicas. Adicionalmente, este formato aporta una mayor seguridad en la gestión de datos del conductor y permite implementar dispositivos de control para prevenir fraudes e irregularidades.
Para conductores
Los conductores españoles experimentan una agilización significativa en el proceso de matriculación, permitiéndoles obtener sus vehículos más rápidamente. La herramienta también simplifica otros trámites, como la liquidación de impuestos, al facilitar el acceso a la información durante la inspección ITV, eliminando la necesidad de presentar la ficha técnica en papel.
Registro de vehículos prematriculado (RVP)
La creación del Registro de Vehículos Prematriculados (RVP) ha sido un gran beneficio desde la implementación de la tarjeta ITV electrónica en 2015. Este sistema ha acelerado los procesos de compra al permitir un acceso rápido a la información de vehículos no matriculados.
La tarjeta ITV electrónica ha supuesto una revolución en el ámbito automovilístico en general. Con beneficios tangibles para fabricantes, concesionarios, administraciones públicas y conductores, su implementación ha simplificado los trámites, mejorado la seguridad de datos y ha agilizado procesos, contribuyendo a una experiencia más eficiente y ágil en la gestión vehicular.