La Dirección General de Tráfico está tomando medidas de cara a reducir los atropellos de animales, especialmente en las carreteras secundarias españolas. Estos accidentes representan un riesgo tanto para la seguridad de los ocupantes de los coches como para la fauna local. Por ello, están buscando soluciones efectivas para mitigarlos.
Situación peligrosa
El cruce de animales en medio de una carretera en una situación muy complicada para los conductores por sus altas probabilidades de acabar en un accidente importante. Esto se magnifica en las carreteras secundarias, donde se carece de vallado que proteja a los animales y a los coches.
Medida
La medida más reciente y que más opciones tiene de llevarse a cabo frente a este problema es una: los pasos de fauna. Estos también son conocidos como ecoductos en caso de tener forma de puente.
El propósito es claro: permitir que los animales salvajes puedan cruzar estas carreteras de manera segura, reduciendo el riesgo de colisiones con vehículos.
Los pasos de fauna
Los pasos de fauna tuvieron su origen en Holanda, donde prevenían atropellos de especies que habitan en entornos naturales, sobre todo de aquellas que se encuentran en peligro de extinción como es en nuestro caso el lince ibérico. Para que tengan efectividad, estos deben cumplir con ciertas especificaciones y en algunas áreas puede ser necesario construir varios de ellos para evitar los famosos ‘cuellos de botella’, es decir la drástica reducción de una especie y los riesgos adicionales que conlleva todo ello.

En España
En nuestro país los pasos de fauna se han ido implementando en carreteras que atraviesan parques naturales y se espera que su construcción continúe los próximos años debido a su probada eficacia.
Algunos ejemplos en zonas designadas como parte de la Red Natura 2000, que brinda protección a hábitats de animales son en el Parque Nacional de Doñana en la A-494, cerca de Valdáliga en la A-8 o en la autovía A-66 entre Benavente y León.
¿Qué debo hacer si tengo un accidente con un animal?
Si cualquier conductor se ve involucrado en un accidente atropellando a un animal salvaje en la carretera debe tomar ciertas medidas. Si el animal ha fallecido se debe intentar retirarlo de la carretera, en caso de que sea seguro hacerlo y posteriormente llamar a la Guardia Civil. El hecho de no hacerlo puede ser sancionado con una multa de 200 euros por el riesgo que representa. Si por el contrario, se encontrase herido pero vivo, se debe contactar a un veterinario y a las autoridades locales. En zonas cinegéticas se debe llamar al Seprona, entidad encargada de la protección de estos espacios.