El problema del estacionamiento en las ciudades europeas está yendo a más debido a la creciente envergadura de los coches, especialmente con la moda de los SUV, para lo cual, ciertos gobiernos y ayuntamientos están promoviendo normativas. Si ya os hablamos de París, ahora es Colonia, la ciudad europea que ha implementado un innovador enfoque para la regulación del estacionamiento, que incluirá a todo tipo de vehículos.
París
La capital de Francia ya ha implementado una novedad para abordar esta cuestión, convirtiéndose en la primera capital europea en la que los ciudadanos pueden elegir si se cobra más o no por aparcar en la calle sus coches de gran tamaño. Es una propuesta se estipulaba el cobro del 300% de la cuota normal a los coches con más peso, algo que no es del todo coherente, teniendo en cuenta que, los coches eléctricos, debido s sus baterías, tienen un peso más elevado que los de combustión interna.
Finalmente los habitantes de la ciudad parisina han aprobado el referéndum del pasado 4 de febrero con el 54,55% de los votos. Esto puede suponer que las tarifas lleguen a alcanzar los 12 euros por hora en distritos periféricos y 18 euros por hora en los centrales.

Colonia
En un intento por combatir la sobrepoblación de SUV en sus calles alemanas, la ciudad ha adoptado una nueva manera de medir, y, en lugar de basarse en el peso como en el caso de París, se basará en la longitud, lo cual tiene bastante más sentido.
Para los residentes que soliciten la tarjeta de estacionamiento anual, esta tendrá variaciones según lo que mida su coche. Un utilitario de hasta 4,10 metros de longitud pagará al año 100 euros, mientras que aquellos que midan entre 4,11 y 4,7 metros deberán desembolsar 10 euros adicionales, llegando a los 120 euros. Para los vehículos de más de 5,6 metros de largo se hará una excepción, se presupone que por ser vehículos de trabajo.
A pesar de ser una media ‘light’ a años luz de la parisina, sí que cuenta con el claro objetivo de desincentivar la compra de coches más grandes y abre la veda para nuevas normativas en el resto de las ciudades germanas.
Veremos cómo acaba toda esta discusión surgida a raíz de estudios que afirman que los coches van en crecimiento continuo y que esto supone un problema para la seguridad vial, especialmente para los ciclistas y las motos y para los viandantes, los cuales se pueden enfrentar a situaciones más incómodas.
