Lanzado en 1989, el Mazda MX-5 es uno de los modelos más emblemáticos del fabricante japonés. Con cuatro generaciones a sus espaldas, Mazda acaba de presentar el ligero restyling al que se va a someter ya a partir de la primavera de 2024. Pero la auténtica estrella de la marca nipona en el Salón del Automóvil de Tokio no es este Mazda MX-5 2024, sino el Iconic SP, un concepto que prefigura la quinta generación de este exitoso roadster.
Detrás de su diseño de líneas puras y atractivas, este pequeño coupé deportivo esconde una solución técnica inaugurada por el SUV MX-30 R-EV: un motor eléctrico apoyado en un extensor de autonomía con motor rotativo. Una configuración técnica que, por tanto, parece confirmada por Mazda para sus futuros modelos, comenzando por el MX-5.
Un diseño espectacular
Con sus puertas con apertura en forma de tijera y su diseño fluido, el concepto Iconic SP llama la atención inmediatamente. Los diseñadores japoneses parecen haber buscado el compromiso ideal entre simplicidad y eficiencia. Aunque no es revolucionario, el resultado convence con líneas puras que evitan en la medida de lo posible ángulos extremos. Su silueta es esbelta con proporciones que resaltan la longitud del capó, un signo ostensible de deportividad muy apreciado por el MX-5.

Su mirada, por otro lado, es discreta con unos faros sutilmente ocultos bajo dos pestañas. La parrilla, perfectamente integrada en la carrocería, acoge el logotipo de Mazda iluminado.
La parte trasera también está simplificada al extremo. A cada lado de la inscripción Mazda iluminada en el centro, encontramos las luces. El paragolpes nos es más que la terminación de la curvatura de las aletas traseras. Una lámina en la parte inferior, una luneta trasera curva y un pequeño alerón sobre el maletero completan el diseño de la zaga.

El Mazda Iconic SP es más grande que el actual MX-5, salvo en la altura, ya que este concepto mide 4,18 m de largo (+26 cm), por 1,85 m de ancho (+11 cm) y sólo 1,15 m de altura (- 8 centímetros).
El interior es sobrio y moderno, con instrumentación digital de forma circular detrás del volante, una pantalla en la parte superior de la consola central y, sobre todo, un túnel central muy llamativo que, literalmente, divide el habitáculo en dos. Este alberga el botón de arranque y de parada del motor, así como los controles de la caja de cambios, unos sorprendentes botones, uno para cada posición (P, R, N y D).

Un coupé eléctrico con autonomía extendida
Actualmente, la gama de Mazda solo presume de un modelo eléctrico, el SUV compacto MX-30. Este último está disponible en versiones 100% eléctricas, por un lado, y con extensor de autonomía, por otro. Esta última versión, denominada MX-30 R-EV, cuenta con un motor eléctrico de 170 CV (125 kW) y un motor rotativo con una cilindrada de 830 cm³ para una potencia máxima de 74 CV (55 kW), desempeñando el papel de extensor de autonomía. En el concepto Iconic SP, el extensor de autonomía no es un único motor rotativo, sino un doble rotor, lo que garantiza una mayor potencia en comparación con el MX-30 R-EV.
Esta configuración, que permite reducir el tamaño de la batería y, por tanto, el peso total, lleva al Iconic SP a presentar un peso de 1.450 kg, es decir, casi 400 kg más que el actual MX-5 equipado con un motor 2.0 de cuatro cilindros de 184 CV. Si el conjunto presenta una favorable relación peso/potencia de 3,9 gracias a un potente motor eléctrico de 370 CV, este sobrepeso podría perjudicar considerablemente la agilidad del futuro roadster. Pero hasta entonces, el fabricante japonés, que fue uno de los primeros (y únicos) en utilizar el motor rotativo, tal vez encuentre la receta para preservar el placer y la maniobrabilidad de su roadster.