Las Zonas de Bajas Emisiones ya son obligatorias de instalar en todos aquellos municipios que cuenten con más de 50.000 habitantes y aquellos que tengan más de 20.000 pero tengan una mala calidad del aire. A pesar de ello, como ya os hemos informado, hay algunas ciudades que no han hecho los deberes.
Enero
A partir del lunes 1 de enero de 2024, es decir, de anteayer, la capital española ha implementado las ZBE con todas sus consecuencias. En estas se prohíbe el acceso y la circulación en todo el término municipal, incluyendo fuera de la M-30 a aquellos vehículos que no cuenten con distintivo medioambiental, los clasificados como categoría ‘A’, es decir, los más contaminantes. Estos son:
- Diésel matriculados antes de 2006.
- Gasolina matriculados antes del 2000.

Dudas
Si no sabemos muy bien si nuestro coche puede pasar o no a pesar de nuestras indicaciones, en la propia web del Ayuntamiento de Madrid se puede consultar. La medida, enmarcada en la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360 (nombre que se le dio por parte del Gobierno de Martínez-Almeida, sustituyendo al famoso Madrid Central de Manuela Carmena), busca reducir los óxidos de nitrógeno en la ciudad y lleva en vigor desde enero de 2022, aunque contando con más restricciones de manera progresiva para que los madrileños se hayan podido ir habituando a estas medidas.
Implantación
Siguiendo el artículo 242 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, se ha establecido un período de aviso de seis meses, que llegará hasta el 30 de junio. En este tiempo, 464 van a ser los dispositivos de vigilancia los que controlen y adviertan a los capitalinos sobre las restricciones, evitando por tanto futuras sanciones por circular pro el exterior de la M-30, algo que es la principal novedad en 2024.
Sin embargo, las cámaras de vigilancia de la M-30 y sus interiores, finalizarán el período de aviso el 14 de enero. A partir del día siguiente, el 15, todos los coches que accedan sin el permiso correspondiente, serán sancionados.
Control y multas
El control vendrá de 257 cámaras que ya han sido instaladas en la M-30, con 207 nuevos dispositivos para controlar el exterior de la carretera. Su financiación procede de los Fondos Next Generation, de la Unión Europea (UE). Gracias a estos se cuenta con una subvención de 5,7 millones de euros dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia que está destinado a la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Antes, entrar en una de estas zonas de manera fraudulenta suponía una infracción leve y se penaba con 90 euros (reducibles a 45 por pronto pago), sin embargo, desde este año cuenta como una sanción grave con una cuantía de 200 euros (reducibles a 100 por pronto pago).