No lo ha hecho de una forma totalmente oficial, pero parece que ahora sí que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) están tomando las medidas necesarias para que llegue una nueva clasificación para las etiquetas. Tampoco será inmediata, pues al menos deberemos esperar al 2026, aunque todo hace indicar que será en los primeros meses del próximo año.
Esto significa que literalmente llevamos como cinco años, bueno seis si se cumplen los plazos indicados en el párrafo anterior, esperando un cambio en las famosas etiquetas que no termina de llegar nunca. Y claro, la industria del automóvil sigue avanzando rápidamente, con vehículos cada vez más eficientes y afinados para seguir cumpliendo con las normativas anticontaminación cada vez más estrictas marcadas por la Unión Europea. Esto es todavía más llamativo si tenemos en cuenta que la actual clasificación data del año 2016, lo que es una muestra más que evidente de que está algo obsoleta.

El plan del actual Gobierno socialista pasa por incluir la nueva clasificación dentro de la Ley de Movilidad Sostenible. De esta manera, España adaptaría esta normativa a lo que se está pidiendo desde la Unión Europa, algo más estricta que lo que conocemos actualmente. Sin olvidar a numerosos colectivos, entre los que están los ecologistas, que llevan tiempo pidiendo que algunos coches Eco (con los híbridos ligeros) o 0 emisiones (los híbridos enchufables) no merecían esas distinciones.
Lo que se barrunta por lo publicado por varios medios nacionales es que la clasificación actual se va a seguir manteniendo en un futuro próximo (parece que en principio se descarta la nueva “D” que se había rumoreado), pero claro endureciendo las condiciones para poder obtener cada una de ellas. Esto afectará a las ventas de algunos modelos nuevos, que verán como de unos meses a otros perderán privilegios al bajar de categoría. Las nuevas viñetas podrían quedar así:
- Etiqueta 0 emisiones: las primeras marcas que apostaron fuerte por los eléctricos se quejaron de la incorporación de los híbridos enchufables en ellas. La idea que se está publicando estos días es que su entrada ahora sea más complicada, pues deberán acreditar unos 90 km de autonomía eléctrica (antes eran 40 km), por lo que algunos perderán esta condición por el camino. Sin olvidar a los posibles coches de hidrógeno, si algún día llegan a ser una realidad.
- Etiqueta Eco: acogiendo a los que no cumplan las condiciones de los 0 emisiones, se incluirá aquí al resto de híbridos, lo no enchufables, así como a los de gas, que ahora mismo en nuestro país solo se comercializan turismos con GLP. La duda que queda por resolver es si finalmente a los híbridos ligeros se les relegará a la C o se les mantendrá aquí.
- Etiqueta C: según se está publicando, los coches nuevos que quieran optar a esta pegatina verde deberán acreditar que cumplen como mínimo con la normativa Euro 6d tanto para los gasolina como en los diésel (estuvo vigente de enero de 2020 a enero de 2021).

Los rumores y posibles bulos se han disparado
Alrededor de este cambio normativo se están publicando muchas noticias que quizás no sean del todo ciertas. Está claro que la predisposición del Gobierno a un cambio parece ahora más clara, pues el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ya ha señalado al respecto que “siempre estarán de acuerdo en proceder a la misma (a la revisión) cuando nos pongan encima los expertos ese acuerdo, que lo entiendan necesario y cuenten con el aval de los sectores implicados”. A esto tenemos que sumar que Pere Navarro, director de la DGT, también ha indicado que “la actualización del sistema vigente de distintivos medioambientales es una de las tareas que se viene estudiando desde hace tiempo con varias opciones identificadas sobre la mesa”.
Y no lo podemos asegurar al 100%, pero creemos que todos los coches que se venden en la actualidad, en realidad los que queden en 2026 cuando se espera este cambio normativo, cumplirán con la normativa Euro 6d, por lo que es prácticamente imposible que a estas alturas vaya a salir ningún coche de un concesionario con una etiqueta B.

Sobre esta última pegatina, la amarilla, también hay numerosas teorías de dudosa credibilidad. En algunos medios se indica que se endurecerá su normativa a vehículos como mínimo Euro 4 en gasolina y Euro 6 en diésel, pero sería extraño legislar algo cuando como indicamos los coches nuevos ya no contarán con ella. Y además, supondría un cambio respecto a las condiciones actuales (Euro 3 para los primeros y Euro 4 para los segundos).
¿Significaría esto que vamos a tener que cambiar nuestra pegatina actual o perderla en el caso de los B que no cumplan con dicha norma? Sinceramente no lo creemos, pues fue otorgada en su debido tiempo bajo esa legislación y no se puede modificar. El problema es que se encontrarán en las carreteras coches de gasolina con etiqueta C con 15 años, por poner un ejemplo, con los nuevos y tampoco sería justo del todo.
Nosotros seguiremos informando de todo lo que nos vayamos enterando sobre las nuevas etiquetas de la DGT, pero la papeleta que tienen desde el organismo es bastante complicada y seguramente, como pasa con las actuales, no terminará de convencer a la mayoría.