Parece todo una incongruencia la verdad y muy difícil de entender, pero, al tiempo que en España se liberan nuevas autopistas de peaje según van concluyendo las concesiones privadas, tal y como ha ido confirmando el Gobierno y ya ha sucedido en vías como la AP-1, la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, la AP-7 en diferentes tramos entre Alicante, Valencia, Tarragona y Barcelona y la AP-2 de Zaragoza al Mediterráneo, parece que autovías gratuitas pasarán definitivamente a ser de pago. Así, como suena. Vamos a tratar de explicártelo.
Recordarás ya que, hace algo más de un año, la idea de pagar por el uso de las carreteras estuvo en primera línea política. De hecho, el Gobierno envío ya un primer borrador a la Unión Europea donde, entre otras medidas contempladas en la negociación de los fondos comunitarios, se incluía la opción de aplicar una nueva tasa que gravase la circulación de los vehículos en las carreteras de la red estatal nacional como método inevitable de conservación y mantenimiento sin comprometer fondos públicos.
Pues bien, el proyecto final de Ley de Movilidad Sostenible no lo contempló finalmente y el propio ministro de Transportes, Óscar Puentes, descartó finalmente su aplicación ante la oposición de la mayoría de grupos parlamentarios y de la sociedad en general. Desde entonces, desde la patronal de las constructoras y concesionarias de Infraestructuras, Seopan, se sigue pidiendo esta medida, presentando ya incluso una propuesta al Gobierno para que se establezca una tarifa de 2,8 céntimos de euro por kilómetro recorrido en los coches, y de 8,2 céntimos de euro para los camiones.

Navarra quiere imponer peajes en hasta 5 vías de alta capacidad
Aunque de momento el Gobierno no parece tener en su agenda inmediata la implantación de esta medida, hoy hemos conocido por el contrario que una comunidad autónoma quiere ser la primera en poner en funcionamiento un plan similar de pago por uso en las autovías que ocupan su territorio. Nos referimos a Navarra, una región gobernada por la socialista María Chivite.
Y es que, según informa hoy el diario Navarra.com, el Gobierno de Pamplona ya está trabajando en los pliegos necesarios para licitar un nuevo centro de control y pórticos de pago que permitan activar su plan de implantación de peajes en sus autovías a partir de 2026. En concreto, el consejero de Cohesión Territorial de Navarra, Óscar Chivite, ha detallado que la empresa pública Nafarbide ya trabaja para poner en marcha un plan progresivo e inicialmente para vehículos pesados y en hasta 5 vías de alta capacidad.
La A-1 sería la primera autovía de pago a su paso por Navarra, ya en 2026
Según ha informado el Ejecutivo de Navarra, la A-1 sería ya la primera autovía que establecería este plan de pago por uso para vehículos pesados a partir del año que viene. “Se está en este momento trabajando en los pliegos para licitar lo que sería el centro de control y los pórticos que irían en la A-1 y se está trabajando con un horizonte de que en el 2026 podrían estar operativos”, ha asegurado el propio consejero de Cohesión Territorial. El centro de control estaría ubicado en la localidad navarra de Villava.

“Hay que tener en cuenta que prácticamente el 90% de los vehículos que pasan por estas vías donde se van a poner peajes son vehículos pesados de tránsito. Pensamos que va a afectar más a vehículos que conectan las mercancías de España con Europa, que no a los aquí residentes”, ha matizado Óscar Chivite.
El sector del transporte, en pie de guerra
Ante estos anuncios, el sector del transporte no ha tardado en reaccionar, expresando su profundo malestar y apuntando a la “falta de diálogo” y a la “imposición” de los nuevos peajes previstos por parte del Gobierno navarro. “No se nos ha informado, ni consultado, ni hechos partícipes en ningún momento de este proceso. Son decisiones unilaterales sin contar con los principales afectados”, han respondido desde asociaciones como Tradisna, Anet e Hiru, vaticinando que “los peajes son una penalización al tejido económico y a la sociedad navarra. Es una medida discriminatoria y sin consenso”.
“El 90% de estos peajes los vamos a pagar tanto el transporte pesado, como los turismos navarros, por la frecuencia de paso de vehículos locales, como ya ocurre en las principales vías de Guipuzkoa y Bizkaia”, han concluido las asociaciones de transportes. “Desde las organizaciones, decimos no a la imposición de peajes e indicamos que los que quieren una nueva recaudación fiscal inmediata son nuestros actuales gobernantes y políticos”, han matizado.
Desde estas asociaciones no entienden que mientras “el Gobierno de España descarta los peajes, ¿por qué Navarra los impone?”. La polémica sin duda está servida y seguro que creará un importante conflicto con el sector del transporte en los próximos meses.