La revolución verde ya está en camino. Con este nombre, Reino Unido sorprendió la semana pasada anunciando que adelantaba la prohibición de la venta de nuevos coches diésel y gasolina a 2030, como parte de un nuevo plan industrial. El año supone ya una década de anticipación a otros muchos países que, como España o Francia, fijaban para 2040 sus primeras previsiones de adopción de esta medida.
Sin embargo, otros países, como Noruega, incluso son más ambiciosos: marcan ya 2025, en solo 5 años, el final de la comercialización de vehículos con motor de combustión. Pues bien esta fecha podría no ser descabellada en toda Europa, ateniendo a algunas informaciones que llegan desde Alemania. Si ya con la entrada de 2021 te venimos contando como nuevas normas de emisiones y de homologación provocarán que los coches se encarezcan y que, incluso, desaparezcan ya muchos motores diésel en las gamas de muchos fabricantes (sobre todo en los segmentos más pequeños), las próximas medidas legislativas podrían suponer ya la total eliminación de estas mecánicas.
Según han adelantado ya organizaciones como la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA) o medios de comunicación como Bild, la Comisión Europea estaría ya preparando una nueva normativa de emisiones que entraría en vigor en 2025: se trataría ya de la nueva Euro 7. Con un endurecimiento de los requisitos técnicos, estas mismas fuentes pronostican que supondría la desaparición definitiva de los vehículos diésel y gasolina.
Las mayores exigencias para homologar emisiones y consumos provocarían que el esfuerzo para poder superar las normas hiciera que este tipo de motores no fueran de ningún modo competitivo, provocando así su paulatino abandono por parte de los fabricantes. Porque además, como ocurrirá también en 2021, pero con límites en 5 años ya mucho más estrictos y difíciles de cumplir, no respetar los valores previstos en las nuevas leyes supondrá multas multimillonarias inasumibles por la mayoría de las marcas.
La nueva norma Euro 7 llegará como sustitución de una Euro 6 que año a año se ha ido además actualizando con nuevas limitaciones cada vez más difíciles de cumplir. Este hecho ha provocado ya que en el último año la apuesta por la electrificación, con versiones no solo 100% eléctricas, sino también híbridas enchufables o micro-híbridas con tecnología de 48V, se haya multiplicado notablemente.
Pero, ¿cómo será la nueva norma Euro 7? De momento en estudio, el Grupo Asesor sobre Normas de Emisiones de Vehículos (AGVES) es el organismo que está asesorando a la Comisión Europea sobre las medidas a adoptar. Entre sus propuestas figuran ya planes tan ambiciosos como que el límite de emisiones de óxido de nitrógeno se fije entre 10 y 30 mg/km (cuando actualmente está entre 60 y 80 en función al tipo de combustible), o que los límites de emisiones de monóxido de carbono se reduzcan a entre 100 y 300 mg/km (actualmente, entre 500 y 1000).
En los próximos meses la Unión Europea podría comenzar a anunciar estas limitaciones. Pero, como ya pronostican las principales fuentes de la industria en Alemania, de concretarse medidas tan estrictas el motor diésel y el de gasolina tendría sin duda los días contados en el plazo de 5 años.