Apostarlo todo a una carta puede ser muy delicado, porque aún nos queda mucho motor de combustión por delante y es muy posible, como ocurre habitualmente en el ecosistema alrededor del automóvil, que los plazos y fechas previstas en los que el neutro en carbono se imponga como única tecnología viable no se acaben cumpliendo las fechas actualmente comprometidas.
Plan desde largo plazo
Peugeot lo ha tenido siempre claro y así lo ha materializado, desde sus modelos más pequeños hasta los más grandes, siempre basados en arquitecturas mixtas cuyos motores de combustión, por cierto, tampoco han parado de evolucionar. El mismísimo 208 es un claro ejemplo, disponible tras su última actualización con nuevos híbridos de 100 o 136 CV que han permitido mejorar la experiencia de uso, reducir significativamente las emisiones y los consumos, y mejorar las cualidades dinámicas.

En la gama eléctrica tampoco van faltando novedades, introducidas coincidiendo con la actualización de diseño, equipamiento y tecnología digital en este modelo. Pero, sobre todo, lo que ya pueden asegurar las versiones eléctricas del 208 es madurez, algo que el cliente puede traducir en confianza, estabilidad de sus baterías y gestión de cargas optimizadas entre otras muchas variables. En realidad, Stellantis, a través de todas sus marcas, ha creado una verdadera artillería de modelos que, por sus características y prestaciones, dominan la categoría de coches eléctricos de enfoque principalmente urbano. Entre ellos sobresale el Peugeot 208 por su rendimiento global, fruto de combinar la parte técnica con el resto de atributos del coche, como su relación entre tamaño, peso y amplitud, además de su diseño exterior e interior emocional y, como siempre, su excepcional dinámica de conducción, punto de referencia en el segmento.
Al menos, así lo demuestran los principales datos. Por ejemplo, tanto la motorización de 136 CV como la de 156 CV, de más reciente incorporación, ofrecen potencias de carga en corriente continua de 100 kW que están aún lejos de ser el estándar en el segmento, y que garantiza versatilidad a la hora de plantearse algún que otro viaje: 25 minutos aseguran una carga de sus baterías al 80% utilizando un punto adecuado de corriente continua. Lo mismo ocurre con el cargador embarcado, de 7,4 kW de serie, aunque existe la opción de equipar uno de 11 kW.
Más datos del nuevo Peugeot E-208
Sus dos motorizaciones ofrecen la mayor capacidad de batería entre los coches de su categoría y tamaño, en lugar de limitarla exclusivamente a las versiones más exclusivas o potentes. También el consumo WLTP, y especialmente, el real, es de los más bajos, sólo mejorad por coches más ligeros, también claramente más pequeños y limitados a la hora de realizar una utilización exigente. Ejemplo de ello son el Fiat 500e, el modelo eléctrico con el consumo más reducido —13 kWh/100 km en su versión de 95 CV— o el Dacia Spring —13,7 kWh/100 km—, eléctricos más modestos y menos adecuados para un uso intensivo fuera de la ciudad.

En el grupo de coches semejantes, destaca la media conseguida por el Peugeot E-208 en su versión de 156 CV con batería de 51 kWh: 14 kWh/100 km. Esta combinación permite que el Peugeot 208 entre en el club de los coches con más de 400 km de autonomía, subgrupo que, dicho sea de paso, está claramente dominada por los diferentes modelos de Stellantis que comparten esta misma arquitectura.
El coche más dinámico de su clase
Cifras aparte, todo este tiempo que el E-208 lleva en el mercado ha servido como experiencia acumulada para mejorar, por ejemplo, aspectos como la gestión térmica de la batería, garantizando un uso mucho más estable durante un uso continuado o cargas consecutivas en puntos de alta potencia.
Desde su lanzamiento al mercado, Peugeot ha propuesto versiones eléctricas que superan ampliamente el mínimo viable, ya sea por nivel de potencia o autonomía. En su variante de acceso, la relación entre potencia y capacidad de batería es claramente mejor que la de los modelos de entrada de la mayoría de competidores ajenos al grupo Stellantis, ofreciendo un nivel de prestaciones perfectamente válido para salir a carretera y una autonomía de hasta 363 km que permite plantearse un uso más que esporádico fuera del entorno urbano.

Y además muy funcional
El resto de cualidades, incluyendo la habitabilidad y capacidad interior gracias a que la electrificación no ha condicionado la funcionalidad del 208, son comunes a cualquier otra versión de la gama y también han sido mejoradas tras la última actualización del modelo, consiguiendo una imagen más fresca, deportiva y elegante. Los principales cambios exteriores se identifican, además de en nuevo logo del fabricante, en la iluminación diurna, ahora compuesta por tres “colmillos” situados más hacia los extremos del también renovado paragolpes, lo que da la impresión de que el coche es algo más bajo y está más “conectado” con el asfalto.
En el caso de los acabados GT, los faros full LED de módulos independientes se complementan con luces traseras que amplían las funciones por led a la intermitencia y marcha atrás. Adicionalmente, se ha renovado el diseño diseño de llantas y hay nuevos colores para el exterior y se optmizado la tecnología digital a bordo.
Ficha técnica y gama de los nuevos Peugeot E-208
Potencia | 136 CV | 156 CV |
Par | 260 Nm | 260 Nm |
Consumo medio WLTP | 15,4 kWh/100 km | 14,1 kWh/100 km |
Autonomía | 363 km | 409 km |
Velocidad máxima | 150 km/h | 150 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 9 s | 8,2 s |
Capacidad de batería | 50 kWh | 51 kWh |
Potencia de carga en CC | 100 kW | 100 kW |
Potencia de carca en CA | 7,4 / 11 kW | 7m4 / 11 kW |