La historia se repite y como conocimos entonces, las consecuencias no fueron buenas para los compradores de coches (se encarecieron mucho los precios). Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) han expresado su preocupación porque próximamente se va a tener que interrumpir la fabricación de coches en nuestro continente por el bloqueo en el suministro de microchips que son fundamentales para el ensamblaje de los diferentes modelos.
Nexperia: el origen del problema
Nexperia es una empresa con sede en Nimega (Países Bajos) en la que se producen, entre otros componentes, chips utilizados por la industria automotriz europea y en la electrónica de consumo. El problema en ella surge cuando en 2018 pasa a formar parte de la china Wingtech Technology, que la adquirió, ya que está dentro del listado de empresas señaladas desde hace años por la Oficina de Industria y Seguridad de los Estados Unidos (BIS).
Y la consecuencia que desencadena esta nueva crisis de microchips se dio el pasado 7 de octubre. Fue entonces cuando la Cámara de Comercio de los Países Bajos puso en duda el buen funcionamiento de la compañía bajo el mandato de Zhang Xuezheng. Este fue suspendido inmediatamente de sus funciones como consejero delegado, pasando Stefan Tilger, hasta entonces director financiero, as ser el CEO interino.
Esta decisión provocó que desde el Gobierno de China no se viera con buenos ojos el movimiento y ordenó una decisión que pronto va a tener consecuencias en la fabricación de coches en el Viejo Continente. En concreto se suspendieron los envíos desde la planta de Dongguan de obleas, unas láminas de material semiconductor que se utilizan como base para la fabricación del propio chip.
La ACEA alerta de los primeros problemas
Mientras esta crisis entre Países Bajos y China se termina por resolver, que parece que va para largo, desde la ACEA ya alertan que la situación “cada día es más crítica para la industria automotriz”. Según sus estimaciones, la escasez de este tipo de chips, que se utilizan en las unidades de control, está afectando a los fabricantes de automóviles.
Por este motivo, desde la industria ya están empezando a agotar las reservas que tenían y según encuestas que han realizado a nivel interno, ya hay varios fabricantes que han informado de que están estudiando paradas inminentes en las líneas de montaje. Y es que, aunque existen muchos proveedores alternativos, se necesitarían varios meses para “desarrollar la capacidad adicional necesaria para paliar la escasez de suministro” y la industria “no dispone de tanto tiempo”.
Desde la ACEA también comentaron en un comunicado que “sabemos que todas las partes en esta disputa están trabajando arduamente para encontrar una solución diplomática”. Aun así “instamos a todos los involucrados a redoblar sus esfuerzos para encontrar una salida diplomática a esta situación crítica”.
Las primeras afectadas
Las noticias sobre esos parones ya han empezado a surgir. Como publican desde Europa Press, la famosa fabricante de componentes ZF ya está reduciendo su producción en Alemania debido a la escasez de semiconductores provocado por el conflicto explicado de Nexperia.
En concreto la planta que ha recortado ya turnos es la de Schweinfurt (Alemania), una de las más importantes de la compañía al aglutinar 8.000 trabajadores, según ha publicado la agencia Bloomberg, que se dedica a las transmisiones eléctricas. Dentro de sus clientes más conocidos y que quizás tengan problemas en los próximos meses, se encuentran firmas tan populares como Mercedes-Benz, Stellantis o Ford.
También relacionado con Alemania, parece que Robert Bosch GmbH también se prepara la reducir el trabajo en su planta de Salzgitter por el mismo motivo de los microchips. Esta instalación está centrada en las unidades de control electrónico, las más afectadas por esta crisis, y necesita de un flujo continuo de pieza para poder mantenerse operativa.
    
    








