Según pasan los días, la guerra arancelaria de Donald Trump se recrudece. Hace apenas dos semanas, el presidente de Estados Unidos anunciaba que los automóviles que entren al país estarán gravados, a partir del mes de abril, "en torno al 25%", mientras que, en el caso de los semiconductores, los aranceles serán de "un 25% o más, y subirán sustancialmente más en el transcurso de un año".
La respuesta de la Unión Europea no se ha hecho esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dejado claro que la UE "lamenta profundamente" las medidas de Estados Unidos. Y como contramedida, el ejecutivo europeo ha anunciado que a partir del próximo 1 de abril impondrá aranceles por valor de 26.000 millones de euros a una amplia gama de productos procedentes de EE.UU. en respuesta a los aranceles “injustificados” de la nueva administración Trump.
No es la única respuesta que ha recibido Trump a sus ansias proteccionistas, por medio de aranceles, de la industria norteamericana. Hace solo unas horas, China y Canadá han anunciado nuevos aranceles sobre EE.UU. en respuesta a los gravámenes anunciados por Trump contra estos dos países.

Hay que recordar que el próximo 2 de abril, si nada lo frena, entrarán en vigor los aranceles del 25% sobre Canadá y México junto con un aumento adicional del 10% a las importaciones procedentes de China, elevándose hasta el 20% en total.
Así afectarán los nuevos aranceles de Trump a España
El presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón, Benito Tesier, ha sido uno de los primeros en manifestarse al respecto, restando importancia al impacto de que el presidente norteamericano, Donald Trump, imponga aranceles al sector automovilístico europeo. Según Tesier, los modelos que se fabrican en Aragón no son los que más se exportan a los Estados Unidos, con lo que no generarían un "perjuicio a corto plazo".
En declaraciones a los medios de comunicación, recogidas por Europa Press, previas a la presentación del informe final del Observatorio Aragonés de la Automoción, que ha tenido lugar este martes en Mobility City, Tesier ha añadido que el presidente estadounidense no sólo está "alterando la estabilidad" en lo relativo a una posible guerra comercial, sino también por promover "unos cambios geopolíticos importantes" ante los que hay que estar "muy atentos".

En todo caso, ha asegurado que el sector de la automoción "ya no es europeo, ya no es asiático, ya no es americano", porque los continentes no tienen "problemáticas distintas". "Cada vez estamos más globalizados y cada vez nos afectan más los problemas comunes", ha agregado.
En cuanto a los aranceles, ha subrayado que afectan más a los modelos de alta gama, que no son los que más se exportan desde España o Aragón y que perjudican más a países como Alemania.
Por otro lado, el presidente del Clúster de la Automoción ha sostenido que la recuperación llegará en el año 2027, en el que prevé recuperar "volúmenes importantes de ventas", aunque no se llegue a las cifras prepandemia, después de dos años "valle" —2025 y 2026—.
De igual manera, Tesier ha restado importancia a la competencia china en el mercado, recordando que la introducción de coches japoneses y coreanos en el pasado también supuso "una cierta convulsión al principio", pero con el paso de los años "el mercado se regula por sí solo". A ello, ha sumado que "es bueno que el ciudadano, el usuario del vehículo tenga distintas oportunidades y distintas alternativas". "Creo que es bueno que se confronten tecnologías y, si nosotros hemos aprendido algo en nuestro sector que nos ha ayudado a ser mejores, es la competitividad permanente".

El impacto de los aranceles en Estados Unidos
Según el informe del servicio 'AutoIntelligence' de S&P Global Mobility, la producción de vehículos en Estados Unidos se reducirá en hasta 20.000 unidades al día debido a los aranceles estadounidenses al sector por parte de la administración Trump. S&P Global Mobility estima que se producen alrededor de 63.900 vehículos ligeros por día en América del Norte, de los cuales 41.700 se producen en Estados Unidos, 17.600 en México y 4.600 en Canadá. Desde su estudio, anticipan que el efecto de los aranceles podría provocar "que un tercio de la producción se interrumpa".
Desde S&P Global proyectan que en el caso de que los aranceles permanezcan a largo plazo, los fabricantes podrían tener aumentos en los costes de mano de obra en la fabricación, a lo que se sumaría un mayor coste total por dejarse plantas sin utilizar en México o Canadá. Por ello, mantienen que las "ventas de vehículos ligeros en América del Norte podrían disminuir en un 10% durante varios años con una disminución a largo plazo de la competitividad, en un 8% en México y del 15% en Canadá".
Entre los principales grupos automovilísticos más afectados por esta medida podrían estar Stellantis y Volkswagen. Según expertos, ambas entidades, con las tasas de la administración Trump a los vehículos importados de México y Canadá, podrían perder hasta 3.440 millones de euros de beneficios en el caso Stellantis y 1.770 millones de euros en el caso del grupo alemán Volkswagen.