Suma y sigue. El automóvil sigue siendo uno de los principales elementos de recaudación cuando las administraciones plantean nuevos recursos e inversiones. Es muy fácil y genera muchos ingresos, ya que no hay prácticamente domicilio en nuestro país donde no haya al menos uno o dos vehículos en propiedad.
A los conocidos impuestos de Matriculación o de Circulación, a los pagos de la ITV o del seguro (cada vez más altos por cierto), o al elevado precio de los carburantes, gravados también con importantes tasas, por cierto, están previstos sumarse nuevas cargas en los próximos años. Ya te hemos contado en las últimas horas, por ejemplo, que el pago por uso de las autovías sigue en la mesa de negociaciones del Gobierno, que también ha planteado en los últimos meses subir las tasas al diésel para equiparar su precio a la gasolina. Pues bien, hoy conocemos una nueva tasa en estudio de la que, hasta ahora, no teníamos conocimiento.

Puede que no afecte al grueso de la población española, pero desde luego conviene conocerla, ya que todos los conductores españoles podemos estar sometidos a ella en algún momento en los próximos años. Se trata de un nuevo impuesto que ha anunciado ya el Govern de Baleares para cargar a todos los coches que lleguen a las islas procedentes de la Península Ibérica, así como a todos los vehículos de alquiler.
Qué coches pagarían el nuevo Impuesto de las Islas Baleares
En concreto, ha sido el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, quien ha anunciado nuevas medidas contra la saturación turística y el exceso de vehículos en las Islas Baleares. Así, como complemento a otros importantes impuestos, como será una subida general de la ecotasa que pagan los turistas, con un aumento de hasta el 50 % en su tramo más alto, la comunidad presidida por Marga Prohens estudia ya una nueva tasa que pagarían muchos de los vehículos que circulan anualmente por las islas.
Aunque de momento se encuentra en una primera fase previa a su votación, este nuevo impuesto se plantea ya en Baleares para cargar a los más de 60.000 vehículos de alquiler que transitan cada verano por las islas, así como a todos los coches de turistas que se desplacen en barco desde la Península y a los extranjeros residentes en las Islas que no pagan tampoco el Impuesto de Matriculación en Baleares.

Tarifas de entre 50 y 85 €, en función a las emisiones de los coches
Según ha anunciado en primera instancia el Govern de Baleares, el objetivo es cargar con un nuevo impuesto que oscilará entre los 50 y los 85 euros a todos estos vehículos, resultado de aplicar una tarifa fija por la entrada y una tarifa variable en función a las emisiones de los vehículos.
El Ejecutivo de Marga Prohens, por boca de su vicepresidente, Antoni Costa, ha explicado que “la finalidad no es recaudatoria, sino disuasoria. Es una medida de contención”, y “una propuesta que, para llegar a buen puerto, requiere el consenso de los agentes sociales y políticos”. Aunque no se aprobará sin el consenso requerido, la previsión es poder sacar adelante la medida en las próximas semanas.
Según ha confirmado el viepresidente del Govern, el impuesto tendrá además carácter finalista y su recaudación se destinará a la mejora del transporte público y a la construcción de nuevas líneas de tren. El hecho imponible, además, será la emisión de dióxido de carbono en los llamados “vehículos vacacionales”, tal y como ha detallado el propio Antoni Costa.
“Estas Islas han llegado a su límite”, ha concluido en la misma rueda de prensa el Conseller de Turismo de Baleares, Jaume Bauzá, para justificar el nuevo paquete de iniciativas y subidas de impuestos que tiene previsto aprobar en las próximas semanas el Govern.