Nuevo Citroën C3, ¿térmico o eléctrico? Muy recomendable siempre, analizamos cuál interesa más

Barato es un término perfectamente aplicable a la gama del Citroën C3, no por ser el modelo que menos cuesta en su clase, sino por ofrecer más que la media. Es todo un aspirante a “rookie” del año por su función práctica, su seguridad, su confort y, sobre todo, por interpretar a la perfección las necesidades del público de masas.

Nuevo Citroën C3, térmico o eléctrico, muy recomendable siempre, analizamos cuál interesa más
Nuevo Citroën C3, térmico o eléctrico, muy recomendable siempre, analizamos cuál interesa más

El Citroën C3 ha dado un golpe en la mesa al redefinir el concepto de coche accesible y funcional, tanto en su versión de gasolina como en la eléctrica. Con una filosofía común —sencillez inteligente, precio razonable y orientación claramente práctica—, estas dos variantes tienen enfoques diferentes, pero comparten un mismo espíritu: ofrecer mucho coche por poco dinero, sin adornos innecesarios. Dicho de otra manera, Citroën llega al mercado para que un gran número de clientes pueda adquirir un coche nuevo, con todo lo que representa en estándares de seguridad y confort, sin tener que hipotecarse media vida. Busca, compara, y cuando encuentres un precio mejor, descubrirás que no es oro todo lo que reluce.

Comodidad "made in Citroën", que parece un coche mayor

Si algo queda claro en ambas versiones es que Citroën no ha descuidado el confort. Es marca de la casa incluso cuando la base técnica es una plataforma relativamente sencilla. Si necesitas un coche con el que no encoger los hombros en cada bache, el C3 es el utilitario perfecto. Ya sea en el eléctrico o en el 1.2 Turbo de gasolina, las suspensiones trabajan con una eficacia sorprendente, filtrando con suavidad y con amplios recorridos, pero con mucho equilibrio. 

Sobran eléctricos de lujo y faltan coches así, pequeños, baratos y rentables como el Citroën ë C3
Sobran eléctricos de lujo y faltan coches así, pequeños, baratos y rentables como el Citroën ë-C3.

Tanto, que el C3 realmente transmite el aplomo de un coche mayor. También está bien resuelta la funcionalidad interior y la calidad de vida a bordo, haciendo de la sencillez una virtud. Sea cual sea la tecnología de propulsión, empatan a puntos en espacio para las piernas —muy generoso— y en capacidad de maletero, a prueba de carros infantiles. Ninguno de los dos se queda corto en lo realmente importante.

El Citroën ë-C3 marca territorio

Como imaginas, el Citroën ë-C3 es una navaja suiza para el uso diario, aunque nadie en su sano juicio debería pensar en él para largas distancias. El de gasolina, sin embargo, es un buen coche para todo, que además rinde de fábula en ciudad. Sobre el papel, el eléctrico parte con ventaja: 113 CV y una respuesta instantánea gracias a la entrega inmediata de par, pero lo hace con una suavidad que lo hace especialmente agradable. En la práctica, la sensación de agilidad es real, especialmente a baja velocidad, y en ese entorno resulta preferible al de gasolina.

También son mejores sus cifras de adelantamiento, y su motor te permitirá encadenar tramos de autovía o autopista a velocidades legales sin el menor esfuerzo mecánico. Pero no todo son cifras: el 1.2 Turbo, con 101 CV y caja manual de seis relaciones, representa la polivalencia para quien no quiere límites. No es tan reactivo al primer toque de acelerador, pero su buena elasticidad —205 Nm desde solo 1.750 rpm— y su peso más contenido (unos 260 kg menos) hacen que no se sienta inframotorizado ni siquiera viajando con cuatro adultos a bordo. Tiene una capacidad prestacional más que solvente para cualquier tipo de uso, además de ofrecer consumos realmente contenidos.

Citroën ë-C3 eléctrico
Interior del Citroën ë-C3 eléctrico.

Eso sí, aunque sólido en la versión de gasolina, el tacto de chasis del eléctrico se siente superior en capacidad de bacheo, agilidad en curva por su bajo centro de gravedad y respuesta en frenada crítica, gracias al uso de discos en el eje posterior. El ë-C3 se apoya mejor, y su comportamiento es un pequeño paso adelante frente a su gemelo térmico.

Eficiencia frente a libertad en uno de los mejores segundos coches

Probablemente, el C3 sea uno de los mejores segundos coches que puede tener una familia, especialmente en el caso del eléctrico. Pero el coste de adquisición y el consumo son variables que el cliente con punto de carga doméstico debe introducir en la ecuación. En ciudad, el ë-C3 es imbatible: con un consumo medio de entre 12,5 y 13,5 kWh/100 km, puede superar los 300 km de autonomía real en uso urbano. Incluso en conducción mixta mantiene valores muy razonables para sacar el máximo provecho a la batería, siempre que se eviten en la medida de lo posible las cargas en corriente continua.

Lo ideal es usarlo como un coche enchufado en red doméstica, aprovechando la energía más barata que puede utilizar un automóvil a día de hoy, pero planificando cada jornada con cierta disciplina. Si encajas en ese perfil, el coste por kilómetro será inalcanzable para cualquier coche de combustión. El C3 de gasolina representa la libertad absoluta. Su consumo medio real ronda los 5,6 l/100 km, aunque se puede bajar alguna décima a poco que seamos suaves con las aceleraciones y aprovechemos el buen medio régimen que tiene su motor. En ciudad, aunque las cifras empeoran algo, nos garantiza autonomías medias de unos 700 kilómetros por depósito. Es ideal para quien haga desplazamientos variados y no tenga acceso fácil a la recarga eléctrica.

Probamos el nuevo gran rival del Dacia Sandero, el Citroën C3 Turbo 100, es mejor o peor
Citroën C3 Turbo 100, la alternativa de gasolina.

Así las cosas, considerando lo que gastan y lo que cuestan —a igualdad de acabado—, solo con ahorro energético habría que recorrer más de 100.000 km para amortizar la versión eléctrica. Esa cifra se reduce notablemente si aplicamos correctamente las ayudas del Moves III. Sea como sea, queda claro cuál es la especialidad de cada modelo: el eléctrico es una excelente herramienta si lo vas a exprimir a diario en ciudad, mientras que el C3 de gasolina es mejor si tus trayectos son más variados, largos o menos previsibles.

La mayor “complejidad” en su uso, al menos para algunos conductores, puede estar en el cambio manual, pero hay que reconocerle un tacto suave, un buen enclavamiento y un embrague que no exige apenas esfuerzo. En realidad, ambos son coches muy bien pensados para el contexto actual. Y ambos, en esencia, cumplen lo que prometen: ser soluciones inteligentes para quien no busca adornos, sino funcionalidad, eficiencia y un coste contenido. A partir de ahí, elegir uno u otro dependerá, probablemente, más de tu rutina diaria que de tus gustos personales.  

Aircross, el Citroën C3 camaleónico con hasta 7 plazas

Quien necesite un coche más polivalente y espacioso que el C3, pero sin renunciar al planteamiento inteligente, económico y práctico de Citroën, encontrará en el nuevo C3 Aircross una de las soluciones más lógicas y completas del mercado. Basado en el mismo concepto estructural del C3, el secreto de su versatilidad no solo reside en una carrocería más larga —4,39 metros de longitud—, sino en su capacidad para albergar hasta tres filas de asientos.

Nuevo Citroën C3 Aircross: todos los datos, versiones y precios del SUV más cómodo y práctico
Nuevo Citroën C3 Aircross.

Sí, hasta siete plazas reales en un SUV del segmento B, una solución que agradecerán muchas familias que viajan con hijos y sus amigos, o simplemente quienes valoran la posibilidad de disponer de más espacio sin saltar de segmento… ni de presupuesto. Además, es la mejor alternativa al C3 para quien sí necesite viajar con cinco adultos con cierta frecuencia y vea en sus 460 litros de maletero330 litros con siete plazasun valor añadido decisivo, muy por encima de lo habitual en este tamaño de coche.

En lo mecánico, el Aircross estrena una tercera opción que también llegará al C3 más adelante: un sistema híbrido ligero de 48 voltios, con 145 CV de potencia, etiqueta ECO y cambio automático. Se trata de una motorización con una respuesta muy ágil, adecuada para circular con carga, y un consumo contenido incluso en uso combinado. Este propulsor convierte al Aircross en un coche para todo: cómodo, suficientemente potente, suave de conducción y eficiente. Es, sin duda, la motorización más equilibrada de toda la gama si se busca un uso polivalente.

Nuevo Citroën C3 Aircross
Interior del nuevo Citroën C3 Aircross.

La gama del Citroën C3 Aircross se completa con los mismos motores que el C3: el 1.2 Turbo de 100 CV, que parte desde 18.790 euros y es perfecto para presupuestos ajustados, y la versión eléctrica ë-C3 Aircross, con 113 CV y batería de 44 kWh, por 25.280 euros, ideal para entornos urbanos o trayectos planificados con carga doméstica.

A nivel de acabados, el Plus es el que ofrece el mejor compromiso entre precio y equipamiento. Incluye elementos clave como climatizador, sensores de aparcamiento, llantas de aleación, pantalla multimedia con conectividad, retrovisores eléctricos y faros LED. Por encima, el acabado Max añade asistencias a la conducción más avanzadas, llantas de mayor tamaño, pintura bicolor o cámara trasera, pero con un sobrecoste que puede no ser necesario si se prioriza el valor frente a lo decorativo. En conjunto, el C3 Aircross es una solución brillante para quien necesita más espacio, más modularidad y más opciones mecánicas sin perder de vista un factor clave entre la gran mayoría de compradores de coches de esta categoría: el coste de compra y de uso.

 

Citroën ë-C3 eléctrico

Galería relacionada

Citroën ë-C3: las mejores fotos de un coche eléctrico muy recomendable

Nuevo Citroën C3 Aircross: todos los datos, versiones y precios del SUV más cómodo y práctico

Relacionado

Nuevo Citroën C3 Aircross: todos los datos, versiones y precios del SUV más cómodo y práctico

Citroën ë-C3 eléctrico

Relacionado

Probamos por primera vez el nuevo Citroën ë-C3, ¿el coche eléctrico que puede arrasar en el mercado?