A la hora de abordar la compra de un coche los consumidores suelen tener el precio de venta, ya sea financiado o no, las características técnicas o el diseño a la hora de decidir qué automóvil comprar. Aunque no está de más también conocer aquellos problemas ocultos que pueden aparecer con el uso, la depreciación que pueden sufrir o los costes que conllevarán sus reparaciones.
En este caso hemos recurrido a una entrevista que han realizado en GOBankingRates al mecánico Chris Pyle, que también trabaja como experto asesor en la web JustAnswer. Y la verdad que ha sido bastante directo a la hora de apuntar aquellos coches que nunca se compraría, dando sus propios argumentos.

Tesla y Rivian, los primeros señalados
Para Pyle “conducir un Tesla puede ser maravilloso hasta que se necesita hacerle reparaciones” y por eso le coloco en la primera posición de coches que no compraría. Para él, el gran problema llega cuando hay un fallo en un motor o en la batería, pues “el coste de reparación es mucho mayor que el propio valor del vehículo”.
Según la misma web, al ser propietario de un Tesla nos tenemos que enfrentar a un promedio de unos 5.552 dólares (unos 5.144 euros) en toda su vida útil. Argumentan esta cifra tan alta porque al igual que pasa con las marcas premium, los coches de la firma americana cuentan con piezas que son únicas y difíciles de encontrar, lo que elevan sus precios. Incluso en comparación con otros eléctricos indican que serían 1.078 dólares (998 euros) más a sumar en reparaciones.

Junto a ella coloca a Rivian, una marca que todavía no ha llegado a nuestro mercado y que no sabemos con ciencia cierta si finalmente lo hará. En su caso el mecánico Pyle indica que sus reparaciones por simples colisiones pueden representar una factura muy alta. Y pone el ejemplo de un cliente cuyo presupuesto inicial era de 1.600 dólares (1.482 euros) y tras dos meses en el taller parado tuvo que abonar la friolera de 42.000 dólares (38.915 euros).
Otros coches señalados
Cuando todavía se conocía al grupo automovilístico como FCA se lanzaron al mercado tanto el Fiat 500X como el Jeep Renegade. Ambos SUV comparten plataforma, motores y tecnologías y según Pyle, “la misma necesidad de reparaciones. Estas no suelen ser muy costosas, pero sí bastante frecuentes. Esto provoca que este tipo de coches pasen más tiempo parados esperando un arreglo que circulando sin problemas”.

Siguiendo con la marca americana, otro coche descartado por este mecánico sería el Jeep Grand Cherokee. Para Pyle es un coche que “está plagado de reparaciones costosas, con fallos prematuros en piezas por su mala fabricación”. Además aconseja a sus compradores que no duden en pagar por “la garantía extendida” para que les cubra durante más tiempo.
Otros modelos que no recomienda
Los últimos coches señalados por Pyle son el Ford Fiesta y modelos de Nissan que cuentan con un cambio automático de tipo CVT. Sobre el utilitario americano indica que su transmisión PowerShift de doble embrague “no aguanta y una vez que falla los costes de reparación son muy altos”. Algo parecido comenta de las cajas de los japoneses, de las que indica que “producen temblores y retrasos en la aceleración que podrían provocar colisiones”.