Muchas personas están valorando dar el salto a la movilidad electrificada y, en ese proceso, comparar mantenimiento coche eléctrico vs gasolina se convierte en una de las dudas más habituales. Algunos lo hacen por sostenibilidad, pero la mayoría busca reducir gastos en el taller y evitar averías caras.
Lo que casi todos quieren saber es sencillo: ¿cuál de los dos resulta más económico a lo largo del tiempo? Esa diferencia puede influir en la compra final, porque mantener un coche implica costes continuos que pesan tanto como el precio inicial del vehículo.
Por qué el mantenimiento influye tanto en la compra de un coche
Cuando te planteas comprar un coche, el precio de compra es solo una parte del gasto. El mantenimiento anual —revisiones, recambios y averías— termina marcando la diferencia a largo plazo.
En los coches de gasolina, el motor necesita bastantes intervenciones periódicas, desde cambios de aceite hasta filtros y correas. Los eléctricos, en cambio, tienen una mecánica mucho más simple: menos piezas móviles y menos oportunidades de fallo, algo que ya refleja la comparativa sobre fiabilidad entre eléctricos e híbridos frente a los modelos de combustión.
Menos servicios periódicos en los coches eléctricos
Con un coche eléctrico desaparecen los mantenimientos obligatorios más frecuentes en un gasolina:
- No hay cambios de aceite.
- No hay filtros de combustible.
- No existe correa de distribución.
Esto reduce visitas al taller y elimina varios gastos recurrentes. En un gasolina, las revisiones suelen ser más cortas en tiempo, pero más frecuentes y con más consumibles. En un eléctrico, los intervalos de revisión se amplían porque la mayoría de sistemas sufren menos desgaste.
Frenos y transmisión: diferencias importantes entre ambos sistemas
El sistema de frenada regenerativa de los eléctricos transforma energía cinética en electricidad y reduce muchísimo el uso de pastillas y discos. Esto hace que los frenos duren más y que las revisiones sean menos urgentes que en un gasolina, donde el desgaste es mayor, sobre todo en conducción urbana.
La transmisión marca otra diferencia clave. En un coche de gasolina, la caja de cambios manual o automática implica más piezas, engranajes y mantenimiento asociado. En los eléctricos, la transmisión suele tener una relación fija, lo que reduce averías y simplifica el sistema.
Menos piezas que sustituir
Los coches de gasolina requieren sustituir regularmente filtros, bujías, aceites y correas, lo que incrementa el coste anual. En un eléctrico, los recambios se reducen prácticamente al filtro del habitáculo y algunos líquidos puntuales.
Esto elimina buena parte de los gastos acumulados con el tiempo y reduce la probabilidad de averías mecánicas tradicionales, como fallos en la inyección, sistemas de escape o turbo.
La batería: durabilidad, revisiones y ahorro
La batería es el componente más relevante del coche eléctrico, pero también uno de los más robustos. Mientras una batería convencional de 12V en un gasolina suele durar entre dos y cuatro años, las baterías de alto voltaje de los eléctricos están diseñadas para resistir entre ocho y diez años manteniendo la mayor parte de su capacidad.
Una revisión del sistema de batería se centra en software, refrigeración y estado de las celdas, y su coste es moderado. Además, ciertos hábitos de carga permiten alargar aún más su vida útil, como evitar dejarla descargada durante periodos largos o no exponerla al calor extremo.
La autonomía eléctrica real y su consumo influyen también en el uso diario.
Costes comparativos de mantenimiento coche eléctrico vs gasolina a largo plazo
A diez años vista, la diferencia de gasto es clara:
- Coche eléctrico → alrededor de 1.500 € en mantenimiento acumulado.
- Coche de gasolina → entre 3.500 y 4.000 €.
- Coche diésel → puede superar esa cifra por la complejidad de su sistema anticontaminación.
Este ahorro se debe a revisiones más espaciadas, menor desgaste, ausencia de cambios de aceite y menos piezas susceptibles de fallo. Además, algunos fabricantes incluyen mantenimientos gratuitos durante los primeros años.
Aspecto |
Coche eléctrico |
Coche gasolina |
|---|---|---|
| Revisiones periódicas | Más espaciadas (20.000–30.000 km) | Más frecuentes (10.000–20.000 km) |
| Cambio de aceite | No existe | Obligatorio y periódico |
| Filtros | Solo filtro de habitáculo | Aire / aceite / combustible |
| Frenos | Muy poco desgaste por frenada regenerativa | Desgaste mayor, especialmente en ciudad |
| Transmisión | Una sola relación, mínimo mantenimiento | Caja manual/automática con piezas y engranajes |
| Piezas móviles | Muy pocas | Muchas y con mayor desgaste |
| Averías típicas | Eléctricas menores | Mecánicas (inyectores, embrague, EGR…) |
| Coste mantenimiento anual | 150–300 € | 300–500 € |
| Coste acumulado 10 años | ≈1.500 € | 3.500–4.000 € |
Factores a tener en cuenta antes de comprar un eléctrico
Cada vez hay más talleres preparados para trabajar con sistemas de alto voltaje y la red de puntos de carga crece a ritmo constante. Esto facilita el uso del coche eléctrico y reduce las dudas de quienes dependen del vehículo a diario.
Elegir un eléctrico implica menos dependencia del taller y una reducción clara de los costes de mantenimiento, pero también requiere valorar el acceso a cargadores, el tipo de uso habitual y la disponibilidad de tarifas de carga económicas.
La elección inteligente para tu bolsillo y el planeta
El coche eléctrico simplifica el mantenimiento, reduce averías y abarata las revisiones anuales. Esto se traduce en menos visitas al taller, menos consumibles y una mayor durabilidad de componentes como frenos o transmisión. Todo ello se suma a una movilidad más limpia y silenciosa.
Para quienes buscan ahorrar sin renunciar a comodidad y tecnología, el eléctrico se presenta como una opción muy equilibrada a largo plazo.
FAQ: Mantenimiento coche eléctrico vs gasolina
¿Qué coche necesita más revisiones, uno eléctrico o uno de gasolina?
El coche de gasolina. Sus revisiones son más frecuentes debido a cambios de aceite, filtros y elementos del motor térmico. El eléctrico espacia más las visitas al taller.
¿Cuál tiene más piezas que se desgastan?
El de gasolina. Incluye embrague, bujías, inyectores, filtros y sistemas anticontaminación. El eléctrico apenas tiene piezas móviles y su transmisión es mucho más simple.
¿Los frenos duran más en un coche eléctrico?
Sí. La frenada regenerativa reduce el uso de pastillas y discos, prolongando significativamente su vida útil frente a un coche de gasolina.
¿Cuánto se ahorra en mantenimiento con un eléctrico?
A diez años, la diferencia puede alcanzar los 2.000–2.500 euros frente a un gasolina, gracias a revisiones más espaciadas y menos recambios.
¿Qué elemento del eléctrico requiere más atención?
La batería. No por sustitución —rara vez es necesaria— sino por supervisar software, refrigeración y estado general. Las revisiones son económicas y no tan frecuentes.
¿Es más caro reparar un coche eléctrico si hay una avería?
Depende del componente. Las averías mecánicas son menos frecuentes, pero si falla un módulo de batería o un inversor, el coste es más alto. Aun así, la probabilidad de fallo grave es menor que en un gasolina.
¿Un gasolina es más barato de mantener si hago pocos kilómetros?
No necesariamente. Aunque uses poco el coche, un gasolina sigue exigiendo cambios de aceite y revisiones periódicas porque ciertos consumibles caducan por tiempo.
¿Qué coche tiene mejor fiabilidad a largo plazo?
Los estudios comparativos recientes muestran que los eléctricos presentan menos averías mecánicas, debido a su simplicidad interna y menor desgaste.














