Perdonadme que sea tan directo y emplee estas palabras: pero nos van a volver locos. En el último año, los debates, polémicas y discusiones en torno a las autopistas de peaje y las autovías de pago rozan ya lo surrealista. Si por un lado, hemos asistido a la liberalización de históricas autopistas de peaje que han dejado de cobrar por circular al concluir los contratos de sus concesiones, como la AP-1, la AP-7 entre Tarragona y Alicante, entre Tarragona y La Jonquera y entre Montmeló y El Papiol, la AP-4 entre Sevilla y Cádiz o la AP-2 entre Zaragoza y El Vendrell, al mismo tiempo el Gobierno sigue planificando cobrar por el uso de todas las autovías y autopistas en España que hasta ahora son gratuitas. Sí, parece mentira pero es así.
La necesidad de mantener y conservar bien las carreteras llevará irremediablemente a este objetivo, que por cierto el Gobierno ya ha acordado con Bruselas en la negociación de los fondos por el Plan de Recuperación. De momento no se contempla en la nueva Ley de Movilidad que pronto debatirá el Congreso, pero, tal y como te hemos comentado estos días, el Ejecutivo sigue analizando la propuesta que intentará primero consensuar con la oposición y agentes sociales del sector del transporte.
La A-636, la primer autovía que ya es de pago
Pues bien, para meter aún más leña al fuego, esta semana conocemos que, entre debates, planes y discusiones, ya se ha decidido que una autovía de España se convierta en la primera de pago. ¿Cómo es posible? Muy sencillo, dependiente de la comunidad autónoma, ha sido en concreto la Diputación Foral de Gipuzkoa la que ha aprobado la nueva Norma Foral 4/2020 para que, a partir ya de este pasado día 18 de enero, se instale un sistema de pago en la autovía A-636, en el tramo que discurre entre las localidades de Beasain y Bergara.

La noticia no deja de sorprender, pero ya está en vigor. En concreto, afecta a un tramo de hasta 15,5 kilómetros de esta autovía A-636, que para agilizar su puesta en funcionamiento permite ya el pago por uso de forma telemática, empleando telepeajes y sin necesidad de detenerse en cabinas de peaje tradicionales. Es un sistema de pórticos y lector de matrículas similar al que fuentes del Gobierno aseguran que maneja ya el Ejecutivo para implantar en España a medio plazo en todas las autovías hasta ahora gratuitas.
El coste: 2,53 € para turismos y hasta 5,15 € para camiones pesados
Este nuevo sistema de pago por uso de la autovía A-636 afecta ya desde enero a todos los vehículos a motor, con la excepción de las motocicletas. El coste por el recorrido íntegro de 15,5 km es de 2,53 euros para turismos y vehículos ligeros; de 4,11 euros para camiones ligeros; y de 5,15 euros para camiones de más de 12 toneladas. El método de pago que emplea se conoce como sistema de Flujo Libre (Free Flow, en inglés), que como hemos dicho no cuenta con cabinas ni barreras durante todo el tramo.
Mediante este sistema, los habitantes residentes de la provincia de Gipuzkoa dispondrán de un dispositivo conocido como Abiatu, comercializado por la empresa Bidegi, la que en la práctica gestiona la propia autovía. Similar al conocido y tradicional sistema Vía-T, resulta además compatible también con otras autopistas de pago de España, Francia y Portugal.
Así se cobra a los coches
El funcionamiento del cobro es muy sencillo. Cuando el coche circula por este tramo de la A-636, los lectores de matrículas de los pórticos detectan el vehículo en uso y cargan el importe de la circulación a la cuenta corriente que está vinculada a este dispositivo Abiatu. Por el contrario, quienes no cuentan con este sistema o son usuarios de paso, deberán previamente registrarse y vincular su matrícula de coche a una tarjeta de pago a través de Bidagi. En caso de no hacerlo, pero haber pagado en un plazo de 4 horas anteriores algún peaje con una tarjeta de crédito, el importe se le cargará en ella directamente.
¿Y si no se produce ninguno de estos supuestos, con conductores que o bien no sepan que esta vía es de pago o circulen simplemente de paso por la autovía? En ese caso, la empresa concesionaria asegura que el propietario del coche recibirá entonces una carta informativa de la Diputación con el precio que debe abonar por haber usado esta vía de pago. Si no se produce el importe en un período voluntario, se denunciará al conductor y se aplicarán recargos en el cobro.
Eso sí, quienes sí tengan instalado este sistema Abiatu se beneficiarán previamente con descuentos habituales por el uso de esta autovía, si utilizan este dispositivo al menos 6 veces al mes en cualquiera de las vías de pago de Gipuzkoa, que incluye también la AP-8.