La tecnología en el mundo del automóvil avanza a un ritmo veloz y, a su vez, se imponen cada vez más nuevas restricciones medioambientales a estos. Las ITV, como medio para controlar que los vehículos cumplen con las exigencias mínimas para seguir circulando, se deben adaptar a todos estos cambios, y es justamente lo que les sucederá a lo largo de este 2022.
La normativa europea exige a los fabricantes de automóviles que, a partir de este 2022, todos los coches de nueva homologación incorporen de serie un total de 8 asistentes de seguridad, los conocidos como ADAS. A su vez, el legislador europeo obligará a partir del 2023 a que todos los vehículos pasen por una prueba de ruidos del tubo de escape. Entonces, ¿qué se les exige a las ITV en este 2022?

ADAS: objetivo, reducir los accidentes
Respecto a los ADAS, las estaciones ITV deberán estar preparadas, por un lado, para revisar estos sistemas avanzados de asistencia a la conducción. En concreto, estos sistemas son: el asistente de velocidad inteligente, el detector de fatiga, el sistema de frenado de emergencia, con detección de vehículos y peatones, el asistente de mantenimiento de carril, el detector de obstáculos marcha atrás, el aviso de ángulo muerto, el registrador de datos y el alcoholímetro anti arranque (este último solo en determinados vehículos).
Desde AECA-ITV, la patronal de las estaciones de inspección, se pide a los fabricantes que, en los procesos de homologación de estos coches nuevos, se facilite el acceso sin restricciones a la verificación de estos ADAS, “de manera coherente, accesible, sin costes ni otras restricciones que impidan un acceso fácil y en igualdad de condiciones a la información técnica del vehículo”.
Según la DGT, la incorporación de estos sistemas ADAS reduciría el riesgo de accidentes en carretera en un 57 por ciento. Por su parte, el “Proyecto VIDAS” desarrollado por Bosch y FESVIAL, estos sistemas podrían además prevenir el 37 por ciento de las lesiones y hasta el 29 por ciento de las víctimas mortales en carretera.

Ruidos: pruebas aleatorias en 2022
Según la DGT, el 80 por ciento de los ruidos en el entorno urbano están causados por el tráfico rodado. Para intentar combatir el ruido de los coches, ya hemos visto iniciativas pioneras en otros países como Francia, donde empiezan a trabajar con los llamados radares “medusa” o de ruido. Desde Europa, se exigirá a todos los países que, a partir del 2023, se realicen pruebas de ruido a los vehículos que pasen el examen ITV.
Dando continuidad a lo que se hizo anteriormente con las motocicletas, para este 2022, las estaciones ITV realizarán pruebas de medición del ruido del tubo de escape de forma aleatoria en los vehículos: tomarán aquellos modelos que sean más susceptibles de ser ruidosos, por lo que se apunta, de forma general, hacia los vehículos más antiguos.