La noticia ya es viral y probablemente te haya llegado en las últimas horas el vídeo por WhatsApp o en redes sociales. Pero, ¿qué ocurrió realmente el pasado día 5 de noviembre en las calles de la ciudad china de Chaozhou, en la provincia de Guangdong? De momento, la investigación sigue su curso y no ha finalizado, pero las imágenes grabadas por distintas cámaras urbanas de un Tesla aparentemente fuera de control y en plena aceleración están dando la vuelta al mundo.
Todo se inició cuando un Tesla Model Y, un SUV de la marca norteamericana, se disponía a detenerse para que su conductor realizase unas compras. En ese momento, el vehículo sale disparado y en plena aceleración, alcanzando cada segundo mayor velocidad por las calles de la ciudad china. Tras salvarse casi milagrosamente algún transeunte y motoristas, el coche, completamente fuera de control y superando todos los obstáculos a su paso, termina causando dos víctimas mortales: un motorista y un estudiante que viajaba en bicicleta.
Como puedes ver, todo el trágico suceso quedó registrado por distintas cámaras de seguridad ubicadas por la ciudad, que van captando al Tesla circulando a toda velocidad por la vía. Durante 2,6 kilómetros, el coche, que dispone de un sistema Autopilot de conducción autónoma, circula supuestamente fuera de control hasta que, una vez impacta contra la segunda víctima, termina chocando contra un comercio y deteniéndose.
Las imágenes, que rápidamente se han viralizado en los últimos días, han puesto de nuevo en duda la capacidad del sistema de conducción autónoma de Tesla, aunque la compañía de Elon Musk niega cualquier error del vehículo. La marca, a través de un comunicado que ha difundido en las últimas horas, asegura que "los frenos del vehículo no fallaron". Según sus primeros datos, los registros del automóvil indican que no puede probarse que el pedal de freno se pisase antes de la primera colisión, confirmando del mismo modo que el vídeo muestra cómo las luces de freno no se encienden en ningún momento. Según Tesla, en cambio, "el acelerador se acción con fuerza" durante el trágico recorrido.
Tesla ha mostrado ya su disposición a ayudar a las autoridades en toda la investigación que quiera efectuar para poder esclarecer el suceso. Según fuentes de medios locales chinos, el conductor del vehículo, que tendría 55 años, dio negativo en controles de alcoholemia y drogas, asegurando que familiares suyos habrían confirmado también que llevaba tiempo quejándose de problemas en el sistema de frenos del coche.
Estaremos atentos para saber las causas de un nuevo incidente con un Tesla que siembra de dudas algunos de sus mecanismos automáticos.