Parece que esta vez sí el Gobierno se ha puesto manos a la obra para ofrecer un programa de incentivos para la compra de coches eléctricos adecuado. Si bien este último MOVES no fue más que una extensión del anterior, heredando todos sus problemas, ahora la idea es lanzar el Plan Auto 2030 con el que el Ejecutivo quiere consolidar al país como futura potencia en movilidad sostenible, no solo con su parque, sino también con su industria.
Y según publican en La Tribuna de la Automoción, este nuevo programa de incentivos tendrá 25 medidas, que presumiblemente se presentará en noviembre (aunque se podría demorar a diciembre) una vez concluyan las negociaciones entre el Ministerio de Industria y Hacienda, dos de las partes que están implicadas. Incluso no se descarta que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, también esté presente en las reuniones.
Un nuevo “MOVES” mejorado
Una de las medidas estrella dentro de este Plan Auto 2030 es un nuevo programa de ayudas para la compra de vehículos electrificados. Lo bueno es que esta vez será pensando a conciencia y, de alguna manera siguiendo las recomendaciones de la patronal ANFAC, para intentar limar las deficiencias de la que tanto se quejan todos aquellos que accedieron en su momento al anterior MOVES.
Dentro de esta tesitura, desde El País señalan que las Comunidades Autónomas perderán el poder sobre la gestión de las ayudas, algo que ha demostrado que no hacía más que ralentizar los plazos de entrega de los descuentos. La idea es copiar la fórmula utilizada en el Reinicia Auto+, que se puso en marcha en la Comunidad Valenciana para ayudar a todos aquellos que perdieron sus vehículos en la dana del 29 de octubre del año pasado y que fue alabado por todo el sector por su rapidez a la hora de gestionar todos los trámites.
Pero no será la única medida que directamente afecte a la compra de coches. Volviendo a la Tribuna de la Automoción, está contemplada una campaña pública para la promoción de los modelos electrificados, así como un cambio normativo para que se puedan agilizar más los trámites para poder instalar puntos de carga públicos de una manera más rápida que la actual. Sin olvidar preparar a la red eléctrica para un rápido despliegue.
Más ayudas para la industria
En paralelo a esta serie de medidas arriba explicadas, en el Plan Auto 2030 también están contempladas actuaciones que tienen que ver con la industria. La idea es incluir un Programa de Crecimiento y Autonomía Estratégica con inversión tanto pública como privada para atraer la producción de más vehículos electrificados y sus componentes a nuestro país, como el último caso que hemos conocido de BYD en Cataluña.
De esta manera se implementarían nuevos Perte VEC que irían, según La Tribuna de la Automoción, más allá de los fondos europeos que se entregan para esos, como pueden ser el Plan Innovemos para para impulsar la I+D+i colaborativa o el Programa Tecnológico de Automoción Sostenible (PTAS). Incluso se está estudiando la aprobación de programas de talento centrados en el vehículo del futuro para mejorar la productividad laboral.
Otro dato que apunta el mismo medio es que este Plan Auto 2030 requerirá una inversión, ya saben pública y privada, de entre 36.000 y 39.000 millones de euros, así como de unos 11.000 millones en los fabricantes de vehículos, unos 8.000 para los proveedores de componentes, unos 11.000 par los de baterías y otros 8.000 para la red de carga. Si realizamos la suma sería más elevado que los 29.000 millones que se han gastado en los últimos cinco años.
Las Zonas de Bajas Emisiones
Como última medida a resaltar dentro de este Plan Auto 2030, aunque en este caso no tiene nada que ver con las subvenciones, pues tratará de homogeneizar las Zonas de Bajas Emisiones. Como hemos ido comprobando a lo largo de estos últimos meses, cada ayuntamiento ha optado por una reglamentación diferente, lo que dificulta su comprensión por parte de los conductores que no sean locales.









