Las Zonas de Bajas Emisiones y su acceso han sido tema de debate candente en los últimos tiempos, sobre todo desde este año y, por si fuera poco, el Gobierno ahora planea que entrar dentro de estas se convierta en algo de pago con el nuevo proyecto de la Ley de Movilidad Sostenible, que ha sido aprobado de manera reciente en el Consejo de Ministros y que se encuentra pendiente del último trámite en el Congreso de los Diputados.
Acuerdo
La Unión Europea y el Gobierno han llegado a un acuerdo para obtener fondos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, que, inicialmente contemplaba peajes en autovías, autopistas y carreteras nacionales, aunque todo ello fue eliminado del plan después de que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez se comprometiese a fortalecer el transporte de mercancías por ferrocarril y establecer una nueva opción de tasa por circular en entornos urbanos.
El proyecto de ley permite a los ayuntamientos establecer peajes en las ciudades de cara a restringir el tráfico o reducir el acceso a las ZBE. De hecho, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puentes, quiso confirmar que el proyecto de ley se enviará al Congreso y descartó el sistema inicial de pago por uso de carreteras. En cambio, se abre la opción de que "las ciudades cobren por acceder con el coche a determinadas zonas, creando peajes urbanos".
Estas tasas podrían aplicarse incluso al traspasar los límites de las restricciones existentes en las ZBE de las ciudades. El mismo ministro aseguró que el proyecto de ley “habilita, pero no obliga” a los peajes urbanos, por lo que será cada municipio el que decida si aplicarlo, o no. Esta ley permitiría poner una tasa a aquellos vehículos que superen los límites establecidos en las Zonas de Bajas Emisiones, dando igual su energía.

Ejemplos
Ya hay ciudades que han ido aplicando o que se están pensando aplicar medidas similares. Estos son los casos que conocemos:
- El Área C de Milán: desde 2008 se implantó el ecopass y en 2012 se introdujo este “área C”, donde los conductores pagan 7,5 euros por acceder al centro en días laborables de 7:30 de la mañana a 19:30 de la tarde, a no ser que el coche sea híbrido o eléctrico o que entre con una moto o un ciclomotor. Cabe destacar que en la ciudad italiana, los residentes también pagar, aunque lo hacen a partir del trayecto 43, con un pago de 3 euros al día. Además, los gasolina anteriores a 1996 y los diésel anteriores al año 2005, tienen prohibida la entrada.
- Estocolmo en vías de: desde la primera década del siglo se aplica una tasa de congestión en el centro de la ciudad. A partir de 2025, con pagar no será suficiente ya que una zona del centro de la capital sueca, quedará reservada para vehículos cero emisiones, camiones o furgonetas híbridas enchufables y vehículos especiales como el de transporte con personas con algún tipo de discapacidad o de emergencias.
- Los anillos de Oslo: la ciudad noruega no ha cumplido su objetivo inicial de prohibir por completo los vehículos gasolina y diésel a partir de 2019. Sin embargo, sí que cuenta con peajes de descongestión divididos en tres anillos que dividen la ciudad. Solo los vehículos de hidrógeno están exentos de ellos, mientras que los eléctricos, los de combustión y los híbridos deben pagar tasas proporcionales, siendo los diésel los más afectados con 2,5 euros como tasa de peaje general que se va hasta los 3 euros en hora punta.
- Congestion Charge en Londres: en el centro de la capital de Gran Bretaña se impone un pago de 15 libras al día para vehículos diésel y gasolina que circulen por él entre las 7 de la mañana y las 18 de la tarde en días laborables y entre las 12 y las 18 los fones de semana. Desde diciembre de 2025, los vehículos eléctricos también deberán pagar. Entre las excepciones están sus residentes, que cuentan con una reducción del 90% y los vehículos de minusválidos, emergencias, motos y otros casos especiales, que no pagarán ni una libra.