Hace unas semanas conocimos un plan de carril inteligente express para la Autopista A-2, tanto de entrada como de salida en Madrid. El plan, que puso en común al Gobierno, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la ciudad, tiene como objetivo reducir el tráfico y fomentar el uso del transporte público y el coche compartido dejando los habituales tres carriles en dos y otro sólo para los vehículos con dos o más pasajeros y para los autobuses públicos, al menos durante la hora punta de la mañana.
En los comentarios de Facebook muchos mostrasteis vuestro descontento, asegurando que se formará aún más atasco entre las 7 y las 9 de la mañana, horario en el que se espera la apertura de dicho carril. A día de hoy son 19 kilómetros que se tardan en recorrer unos 40 minutos de media y de los que se espera un ahorro de 15 minutos en caso de utilizar este nuevo carril.
Los carriles Bus-VAO han demostrado ser una gran solución a los habituales atascos de todas las mañanas para llegar a las grandes ciudades, pero, ¿qué otras medidas se pueden llevar a cabo?, ¿por qué la mayoría de trabajadores entran a la misma hora a sus puestos?, ¿cuánto aliviaría el tráfico la flexibilidad laboral?
Más de 300.000 coches menos en nuestras carreteras
El año pasado, la Fundación MásFamilia llevó a cabo un estudio en el que se analizaban los hábitos de los trabajadores de 30 empresas que aplican la flexibilidad laboral y dan libertad a sus empleados en cuestiones de teletrabajo (parcial o completo) y de entrada y salida a sus oficinas.
El resultado es que el 58,4% de los trabajadores de dichas empresas tomaban distintas medidas para evitar los atascos de entrada y salida, lo que significaba un total de 45.430 personas que no viven a diario la experiencia de pasar el tiempo parado en la carretera. De ellos, 9.762 personas optaban por el teletrabajo y 17.070 empleados por utilizar su flexibilidad de dos horas para entrar a su puesto de trabajo.
En total, el estudio asegura que si este tipo de medidas se extendieran a la mayoría de las empresas de la ciudad de Madrid, unos 324.000 coches saldrían de los atascos en las horas punta todos los días, aliviando el tráfico y haciendo la circulación más fluida, con todos los beneficios en conciliación familiar y reducción del estrés que lleva implicada.
Menos atasco, menos contaminación
En medio de las noticias sobre medidas anticontaminación que en los próximos años se implantarán en la ciudad de Madrid, la flexibilidad laboral se erige como una de las grandes herramientas para disminuir la contaminación de la ciudad.
Hay trabajadores cuyas empresas están dentro de la ciudad de Madrid pero, debido al crecimiento de ésta, se encuentran en una periferia donde no ha llegado el Metro o la Renfe, el medio de transporte público que la gran mayoría de los estudios demuestra que es el mejor en la relación espacio/personas transportadas.
La flexibilidad laboral, en estas empresas en las que la mayoría de los trabajadores llega en coche, mejora la calidad de vida de éstos, pero también del resto de la ciudad. Un menor tiempo de desplazamiento supone que la cantidad de emisiones contaminantes se reduzca sustancialmente, ya que los automóviles sólo expulsarían éstas mientras se mueven, siendo, por tanto, más eficientes.
Si a esto sumamos las opciones de teletrabajo, la disminución de vehículos y de emisiones contaminantes se reducen a cero en aquellos casos donde el trabajador ni si quiera tenga que desplazarse para ejercer su profesión.
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