Se está empezando a rumorear en el mundillo del automóvil que McLaren no está pasando su mejor momento como constructor. Desde que entró en 2022 el último CEO, Michael Leiters, se está buscando una fórmula para que sus productos sigan siendo rentables. Y de la misma manera que pasó con otras marcas míticas, quizás la solución sea por lanzar un SUV.
Si es verdad, como recogen los compañeros de Carscoop, que Leiters siempre ha evitado utilizar palabras como crossover o SUV para ese futuro modelo, un poco al estilo de lo que ha hecho Ferrari durante estos años o incluso ahora que ya tiene a la venta el Purosangue. El directivo se refiere a él como un coche de “rendimiento compartido” o que tenga “más de dos puertas o dos asientos”. Con esa última descripción también podría ser una berlina estilo Porsche Panamera, pero todos conocemos más que los coches tipo SUV se venden actualmente mucho más.
Lo que tiene bastante claro Leiters es que en el desarrollo de este nuevo modelo se tienen que buscar un socio a la altura. Por lo que ha comentado alguna vez, la idea sería utilizar una plataforma existente de otro fabricante, pero con una condición: que permita la utilización de un propulsor híbrido enchufable. La idea es poder integrar en esa unidad de potencia uno de sus motores y quizás la parte eléctrica sería heredada como la base.
¿Quién podría ser ese socio de McLaren a la hora de crear el nuevo SUV? Pues aquí es donde más incógnitas tenemos, porque Leiters nunca ha comunicado nada al respecto. Hace años se utilizaron motores de AMG, que ya tiene híbridos enchufables en su gama, pero desde otros medios como Road&Track apuntan a que la marca elegida podría ser BMW, del que se tomaría como base al XM PHEV.
La cuestión aquí es que se vería afectado uno de los dogmas de los modelos de McLaren, los coches de peso ligero. Hay que tener en cuenta que un BMW XM pesa 2.785 kg, una cifra desorbitada para lo que habitualmente se suele ver en los deportivos de la marca británica. Todo ello con una estética más parecida a un Purosangue, más bajo, deportivo y estilizado que, por ejemplo, un Bentley Bentayga.
Los otros planes de McLaren
Mientras se deshoja la margarita con la llegada o no de un SUV para la gama de McLaren, el fabricante británico sigue con el resto de sus planes. Uno de ellos es el desarrollo de su primer eléctrico, cuyo plan de trabajo ha sido totalmente confirmado por Leiters. De nuevo aquí se está buscando un gran ahorro de peso, con el objetivo de que se debería intentar igualar la cifra de 1.498 kg que marca en la báscula el último Artura PHEV. Y eso pese a que varios informes destacan que los ricos están huyendo de los grandes deportivos eléctricos.
De cara a final de año también se espera la llegada del sucesor del prestacional McLaren P1. El CEO de la marca no ha querido dar muchos datos al respecto, pero se espera que pueda contar con una configuración híbrida en la que un motor V8 sea el gran protagonista. Todo ello con una potencia “controlable”, con el fin de que el mayor número de conductores puedan sacarle el máximo rendimiento.
El último aspecto que analizó Leiters y que es recogido por Carscoop es el de las ediciones limitadas. El directivo cree que en el pasado se ha sobrepasado el límite, ya que no se pueden sacar modelos de este tipo cada seis meses. La idea a partir de ahora es alargar más el tiempo entre cada lanzamiento para asegurarse el interés de sus potenciales compradores.
