El exceso de velocidad sigue siendo la principal causa de las sanciones por parte de las autoridades y de la DGT en España. El límite de velocidad máximo permitido es en autopista, concretamente de 120 km/h, y en las carreteras convencionales suele ser de 90 km/h, aunque, no obstante, estos límites cambian dependiendo del tipo de vehículo que llevemos. Ahora, la propia DGT permite que ciertos vehículos puedan superar estos límites y alcanzar los 150 km/h como una excepción a las normas.
Lista de excepciones
La Dirección General de Tráfico permitía hasta hace poco, superar hasta en 30km/h el límite de velocidad para poder adelantar, lo que en autopistas suponía poder ponernos a 150 km/h. No obstante, esta norma fue eliminada con la nueva Ley de Tráfico y ahora se debe adelantar sin exceder los límites permitidos, lo cual puede resultar más peligroso incluso.
Los únicos que pueden ponerse a 150 km/h en zonas de 120 km/h son:
- Los servicios de emergencia como la Policía, la Guardia Civil o los SAMUR (Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate), quienes, por las exigencias de su día a día a veces no cuentan con ninguna alternativa que la de ir rápido, como en los casos de auxilio a una persona o de la persecución a un delincuente.
- Otros servicios como guardaespaldas, escoltas oficiales y parecidos cuando van dentro de un convoy.
- Vehículos identificados con la etiqueta V12 de la Dirección General de Tráfico, la cual debe ir puesta en forma de pegatina y a la que tienen derecho los vehículos que se encuentran realizando pruebas especiales o ensayos de investigación para los cuales necesitan ir a altas velocidades. Cabe recalcar que estos vehículos no están autorizados para circular por tramos de autopistas o carreteras donde puedan poner en riesgo la vida de otros conductores, y tienen que cumplir con una serie de trámites y requisitos antes de que la Dirección General de Tráfico les permita exceder los límites de velocidad.

Sobre los límites de velocidad
Estos suelen variar según el tipo de vehículo, estando diseñados para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía y, en teoría prevenir accidentes, aunque casos como el de las Autobahn alemanas, lo contradicen con un bajo índice de mortalidad. Según los organismos oficiales los límites se establecen considerando la capacidad y la potencia de los vehículos, las condiciones y las limitaciones de carreteras y autovías o autopistas de España.