La lucha contra la contaminación y la eliminación gradual de los vehículos con motores térmicos, es decir, los diésel y gasolina, va a más y no parece retroceder de momento, a pesar de las filtraciones que aseguran que la norma ya aprobada en Bruselas para prohibir la venta de este tipo de automóviles a partir del año 2035 podría finalmente revisarse a finales de este mismo 2025 debido a las presiones ejercidas, no solo desde la potente industria automovilística europea, sino también por algunos grandes países miembros que, como Alemania, tienen una gran dependencia hacia este sector.
Sin embargo, la realidad a día de hoy es que, mientras no terminan de llegar noticias ni confirmaciones aún oficiales sobre este posible nuevo debate de aplazamiento de la norma, sí nos encontramos por el contrario con nuevas propuestas encaminadas precisamente a seguir eliminando de las carreteras comunitarias a todos los vehículos que no sean ya 100% eléctricos.
La UE quiere que todos los coches de alquiler y de flotas de empresa sean 100% eléctricos en 2030
En este sentido, la noticia de la semana, según ha confirmado ya el diario alemán Bild am Sonntag, es la propuesta que tiene previsto ya presentar la Comisión Europea tanto al Parlamento como al Consejo Europeo a finales de este mismo verano para prohibir directamente ya los motores de combustión en todos los coches de empresa y en las flotas de alquiler de vehículos a partir del próximo año 2030.

La noticia ha sido toda una bomba para la industria ya que hablamos de que, en un plazo de menos ya de 5 años, todos los coches de alquiler en Europa y todos los vehículos de flotas de empresa tendrían por ley que ser eléctricos. Y, no, no creas que hablamos de un pequeño impacto para la industria: las primeras estimaciones calculan que estos dos canales abarcan ya en la Unión Europea hasta el 60% del mercado de coches nuevos.
Según el mismo citado medio de comunicación, el pasado año 2024 se vendieron ya hasta 10,6 millones de vehículos en la UE, siendo claramente la mayor proporción la de flotas de empresa y coches de alquiler por encima de las matriculaciones de particulares, que siguen optando en mayor medida a comprar vehículos de segunda mano por ser más baratos: solo en España se calcula que por cada vehículo nuevo se compran ya hasta tres usados o de segunda mano.
La UE no quiere que los vehículos de flota diésel o gasolina terminen alimentando al mercado privado
De momento, ante la filtración de esta propuesta desde Alemania, la Unión Europea solo ha querido confirmar que está preparando un nuevo reglamento sin revelar más detalles. Sin embargo, las primeras críticas no han tardado en llegar y desde el propio Parlamento Europeo ya se escuchan las primeras voces de rechazo. El diputado europeo Markus Ferber (CSU) ha instado ya directamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a desechar el plan de inmediato, mientras que, por ejemplo, el director general de una gran empresa de alquiler que podría ser afectada, como es Sixt, ha asegurado que la norma supondría que “los turistas apenas utilizarían coches de alquiler y que los conductores serían prácticamente incapaces de alquilar vehículos debido a la falta de estaciones de carga en gran parte de la UE.” Al igual que otros proveedores, Nico Gabriel cree que los coches de alquiler se encarecerían notablemente.

Según concluyen las informaciones del Bild am Sonntag, el objetivo final de la Comisión Europea con esta propuesta sería acelerar la eliminación gradual de los motores de combustión, ya que los vehículos de flota alimentarían el mercado privado en su segunda vida y, de no tomarse esta medida, la prohibición de venta a particulares a partir de 2035 no tendría los efectos esperados y deseados. Veremos en las próximas semanas si se confirma esta propuesta y en qué términos exactamente se plantea.