El Parlamento Europeo acaba de emitir sus votos a favor para prohibir la venta de todos aquellos vehículos ligeros propulsados por algún tipo de tecnología asociada a los motores de combustión a partir de 2035. Esto implica que todos aquellos automóviles que empleen diésel, gasolina o algún tipo de sistema híbrido no podrán comprarse como modelos nuevos a partir de ese año.
Por el momento, el veto total no es definitivo, ya que aún falta una última votación de los 27 estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, hay una serie de automóviles que dotados con las tecnologías citadas –diésel, gasolina o híbrida- sí que podrán comprarse en 2035 e incluso posteriormente. ¿Y cuál es el origen de estas excepciones? La enmienda nº121, o también conocida, como Enmienda Ferrari.
QUÉ DICE LA ENMIENDA Nº 121 Y QUÉ COCHES DE COMBUSTIÓN SÍ PODRÁN COMPRARSE EN 2035 Y POSTERIORMENTE
Esta enmienda presentada meses atrás por los eurodiputados italianos incluía excepciones para aquellos determinados vehículos con una producción muy baja y, por tanto, con unos niveles de contaminación totales muy menores a vehículos de producción masiva.
De forma específica, habrá modelos súper exclusivos con motores diésel, gasolina o tecnología híbrida que tendrán que cumplir con los estándares de la norma Euro 7 que se podrán comercializar hasta el 31 de diciembre de 2035 e incluso posteriormente.
De forma específica, todos aquellos fabricantes que matriculen entre 1.000 y 10.000 unidades al año (o entre 1.000 y 20.000 vehículos ligeros), quedarán de momento exentos de cumplir esta prohibición, al menos durante un año, hasta el 31 de diciembre de 2035 (una moratoria de 12 meses más). En esta primera excepción ya han confirmado que se añadirían inicialmente fabricantes como Alpine y Lotus, mientras que la mencionada Ferrari curiosamente podría quedar fuera, según los últimos datos de producción, en los que superó las 11.000 unidades, aunque no habría que descartar que el fabricante italiano pudiera ajustar la producción para poder vender sus modelos libremente y escapar así al veto desde 2035.
Por último, en un segundo grupo que se expone en la enmienda 121 se incluirían aquellos fabricantes con cotas de producción muy bajas, concretamente menos de 1.000 unidades al año. En este segundo caso, podrían comercializar sus modelos mucho después del 31 de diciembre de 2035 y sólo podrían acogerse compañía de fabricación de tipo artesanal y en unidades muy exclusivas y limitadas como Bugatti, Caterham, Morgan, Pagani o Koenigsegg, entre otras.