Era más que un secreto a voces: tras alcanzar las instituciones europeas el pasado otoño un acuerdo inicial para que en 2035 todos los turismos y furgonetas nuevas no puedan ya comercializarse si no son de cero emisiones contaminantes, es decir, prohibiéndose la venta de modelos de gasolina, diésel e híbridos, aún faltaba el trámite definitivo: el visto bueno en el Pleno del Parlamento Europeo.
Pues bien, la Eurocámara respaldó ayer definitivamente este acuerdo de veto en una sesión plenaria celebrada en Estrasburgo, en Francia, con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, quedando ya únicamente pendiente del visto bueno formal definitivo por parte de los Veintisiete estados miembros para que las nuevas normativas entren, definitivamente, en vigor.
Hasta aquí, nada nuevo. Sin embargo, tras este acuerdo, sí hemos conocido como novedad que la Comisión Europea ha recibido, además, el encargo de elaborar una nueva metodología para recabar y evaluar todos los datos de las emisiones de CO2 del parque automovilístico ligero durante todo el ciclo de vida de los vehículos comercializados en el mercado único y presentar al mismo tiempo un informe bianual para evaluar si se está avanzando al ritmo adecuado en el conjunto de la UE hacia el objetivo vinculante de cero emisiones.
⚡️¡Adiós a la combustión!⚡️
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) February 15, 2023
Ni gasolina ni diésel ni híbridos. A partir de 2035, todos los turismos y furgonetas nuevos que se comercialicen en la #UE serán cero emisiones ⚡️🔌, tal y como ha aprobado el @Europarl_EN.
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Esta metodología, así como el informe de análisis que también debe valorar el impacto de la reforma en los consumidores y en el empleo, así como su evolución del mercado de vehículos de ocasión, deberá presentarse a más tardar ya en 2025, en apenas 2 años. El informe bianual será ya obligatorio a partir de esta fecha.
En estos próximos controles de las emisiones de los nuevos vehículos, los expertos comunitarios, según se ha aprobado, también vigilarán las diferencias que se den entre los valores límites de emisiones y los datos de consumo real de carburante y energía, con el objetivo ya de ir ajustando las emisiones especificas medias de CO2 de los constructores a partir del año 2030.

Prohibida la venta de estos coches: no su uso a partir de 2035
Toda esta nueva norma aprobada ya en la Unión Europea forma parte del paquete climático que Bruselas quiere impulsar durante toda esta legislatura para reducir, al menos, en un 55 por ciento las emisiones contaminantes del bloque en el horizonte de 2030, tomando siempre como referencia su comparación con el año 1990. Es la primera medida concreta de la batería de iniciativas que ha salido adelante en la Eurocámara.
Hay que recordar también que la norma prohíbe expresamente la venta de este tipo de vehículos, pero en ningún caso su uso a partir del año 2035. Es decir, los coches comprados con anterioridad siempre podrán seguir circulando impulsados por motores de gasolina, diésel o híbridos, en principio hasta el final de su vida útil, aunque no se descarta que se apruebe más adelante un nuevo plazo para prohibir también su utilización, que en ningún caso creemos que sería nunca antes de por los menos el año 2045.