La escalada de los precios de los combustibles agravada por el conflicto bélico en Ucrania no va a cesar a pesar de la tregua que se ha vivido en los surtidores desde mediados del verano. La nueva decisión reducir la producción de petróleo de la OPEP+, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, liderados por Rusia, ya ha encarecido el precio del barril de Brent cerca de un 10 por ciento solo en la última semana, donde cotiza ya sobre los 97 dólares por barril. Este hecho, como ya podéis presuponer, está causando directamente un alza en el precio tanto de la gasolina, como sobre todo del diésel.
A pesar de la decepción y el malestar mostrado por Estados Unidos, la OPEP+ ha decidido ajustar a la baja en 2 millones de barriles de petróleo diario su producción respecto al pasado mes de agosto, prometiendo bombear en el mercado en noviembre un total de 41,856 millones de barriles frente a los 43,856 millones de agosto. Tras este anuncio, de momento solo eso, un anuncio, el precio de los combustibles en las gasolineras ya ha vuelto a marcar sus precios más altos en los últimos 3 meses, con una nueva tendencia al alza en los últimos días.
El precio del diésel vuelve a dispararse
Hoy, día 11 de octubre, el precio de la gasolina de 95 octanos cotiza de media ya en España a 1,752 euros por litro, mientras que el diésel sigue encareciéndose aún más cada día hasta situarse ya en los 1,925 euros por litro. Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), ha denunciado que el mismo día del anuncio de la OPEP+ “el precio de compra que pagamos las estaciones de servicio ya subió 6 céntimos por litro”.

Ante esta realidad, la gran preocupación ahora es conocer qué sucederá en las próximas semanas… y las previsiones no son para nada optimistas. Al contrario. Debido además a la falta de producción de diésel en los mercados en suficiente cantidad como para abastecer la gran demanda mundial actual, la mayor tensión en los mercados solo va a encarecer aún más el combustible. El recorte anunciado por la OPEOP+ se justifica, según la propia organización, en la necesidad de ajustar la producción ante la previsión de desaceleración económica que va a generar la subida de los tipos de interés y la alta inflación.
Aun así, de momento el barril de Brent no alcanza el máximo de 123 dólares que superó durante el pasado mes de junio, aunque la subida es verdad que en solo una semana supera ya el 10 por ciento. A consecuencia, Estados Unidos ha ordenado ya liberar 10 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica del país para hacer frente a la rebaja de producción de la OPEP+.
O subida de precios, o recesión... o las dos cosas
Para Nacho Rabadán, “hay un condicionante político que sí podría tener consecuencias económicas serias, ya que esas reducciones se distribuyen entre los diferentes miembros de la OPEP+ y lo que vemos es que Rusia y Arabia Saudí, el principal productor, han pactado realizar el mismo recorte. Exactamente el mismo, hasta la última coma. Esto podría estar enviando un mensaje de unión entre los dos países ante posibles decisiones de Occidente. Y no tenemos que olvidar que tienen, en conjunto, una capacidad de producción de 21 millones de barriles de petróleo diarios”, reflexiona en el diario Nius.
A todo ello se sumará en 2023 un nuevo agravante, tal y como ya te hemos contado en las últimas semanas: el veto de la UE al petróleo ruso que entrará en vigor desde el próximo mes de diciembre, que hará inevitable una nueva subida en el precio del crudo. “Lo previsible es que suba el precio del diésel y de la gasolina en las estaciones de servicio, a no ser que se produzca una recesión a nivel global que reduzca la demanda. Incluso una recesión que afectar solo a Europa podría no ser suficiente para que la cotización internacional bajara, si al mismo tiempo el consumo de China despega tras las políticas de cero Covid”, concluye el responsable de la CEEES.
Como vemos, los pronósticos en Europa no son nada halagüeños: o subida de precios, o recesión… o incluso las dos cosas. Veremos que nos depara en los mercados este convulso final de año.