Parece una broma, pero a los elevados precios a los que está el combustible, y ya sin ayuda, debemos emplear estrategias, por tontas que parezcan para, aunque sea, ahorrarnos unos euros. Uno de estos “trucos” es echarlo en determinados días y a ciertas horas.
El mejor día
Según la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, el mejor día para rellenar nuestro depósito es el lunes. Esto se debe a que los proveedores suelen comunicar sus precios a la Unión Europea el primer día de la semana, lo que normalmente acaba suponiendo precios más bajos. Según las cifras, el ahorro sería del 1%.
Los peores días
Es importante tener en cuenta que no solo hay “el día barato” sino que hay “días caros”. Estos suelen ser en vísperas de festivos o puentes además de, por supuesto los fines de semana, en los que debemos contar con el viernes. Por tanto, ahora que lo sabes, lo inteligente será ir unos días antes, a poder ser en lunes, a repostar, para evitarte una subida absurda.

Las mejores horas
Nuestra estrategia no debe basarse solo en el día, sino también en las horas como te hemos comentado al principio. De manera habitual, es mucho más rentable rellenar tu depósito durante las horas de menor demanda, es decir, durante la noche o mejor aún, de madrugada.
Una de las razones por las que de noche es más barato es debido a que el combustible está más frío a esas horas, ocupando menos volumen de lo que lo hace al estar caliente. A su vez, se trata de horas con pocos clientes, por lo que el combustible también contará con muchas menos burbujas de aire.
Para resumir, si necesitas llenar tu coche con diésel o gasolina, lo más conveniente es hacerlo de la madrugada del lunes al martes, ahora bien, si no puedes en esas horas, pues es tan fácil como llenarlo el lunes. Lo que sí que no debes hacer es llenarlo un viernes o el día previo a una gran fiesta nacional que suponga un puente.