Con el combustible de nuevo por las nubes, con la gasolina normal ya ubicada de media por encima de los 1,76 € el litro y el diésel acercándose a 1,69 euros, urge buscar soluciones alternativas para tratar de abaratar el gasto en movilidad. Más aún cuando las previsiones de cara a los próximos meses son muy pesimistas.
De hecho, esta misma semana te hemos contado como grandes firmas del mercado, como Bank of America, han alertado del precio que va alcanzar el petróleo en las próximas semanas, superando la barrera de los 100 dólares por barril, lo que, debido a los recortes en la oferta y producción que están llevando a cabo ya desde la OPEP+, y otros socios como Rusia, México, Malasia o Bahréin, puede terminar por encarecer aún más el precio de los combustibles en las gasolineras.
Ante este panorama, ya hay quien pide alternativas e inversión en otras fuentes de energía para tratar de paliar las consecuencias. Vale, el coche eléctrico es el futuro, pero con precios todavía elevados en la adquisición de los vehículos y falta de infraestructura, a corto plazo no es la solución global. Sim embargo, un combustible alternativo sí puede ya de inmediato resolver muchos problemas de costes: el GLP o Gas Licuado de Petróleo.

El GLP cuesta hoy solo 0,93 € por litro de promedio
Esa, al menos, es la propuesta que nos hace hoy Manel Montero, experto en el sector energético y director general del Grupo Moure, pionero en estaciones de servicio low cost en España. En un momento en el que la atención debe centrarse en la búsqueda de soluciones ante el aumento de precio de los carburantes, Montero destaca el GLP como uno de los combustibles menos conocidos, pero el único con un coste actual de 0,93 euros por litro.
Eso sí, aunque ya 100% viable y en uso, también el GLP necesitaría de un mayor impulso en forma de inversión. “En España existen, aproximadamente, unos 800 puntos donde llena el depósito de este tipo de carburante, mientras que la red de estaciones de servicio donde suministrar gasoil y gasolina supera los 12.000 puntos”, asegura Manel Montero.
Para el director general del Grupo Moure, este tipo de carburante se puede encontrar en las gasolineras por menos de un euro el litro, manteniendo actualmente su promedio en España en los 0,93 euros por litro. “Después del gasóleo y de la gasolina, el GLP probablemente es el combustible alternativo más utilizado en el mundo, pero también indica que en España el número de ventas no es muy significativo y, en consecuencia, muchas gasolineras no lo ofrecen”, confirma.

Por qué el GLP es más barato que el diésel y la gasolina
Manel Montero justifica el mayor uso de este combustible alternativo explicando que “el límite en el precio del gas permite que hasta el día de hoy se disfruten de costos inferiores a los de la gasolina. A pesar del aumento derivado de la Guerra de Ucrania, su tarifa sigue siendo más asequible”.
Para el director general del Grupo Moure, además de la gran ventaja económica que ya supone el GLP para el bolsillo de los conductores, hay más propiedades que lo hacen muy beneficioso. Por ejemplo, su menor impacto ambiental debido a emisiones más limpias, “lo que contribuye a la reducción de la contaminación atmosférica”.
Tiene también la ventaja de la etiqueta ECO
También por supuesto tiene la gran ventaja de ofrecer y garantizar la etiqueta ECO de la DGT, con todos los beneficios de uso y aparcamiento que lleva asociada, especialmente ahora que se implementan en más de 150 ciudades de toda España las obligatorias nuevas Zonas de Bajas Emisiones.

Y otra de las ventajas que destaca Manel Montero es el aumento de autonomía del automóvil, “ya que el vehículo consumirá previamente el combustible GLP y, en el momento en que se agote, siempre va a tener el apoyo de un depósito de gasolina que permitirá repostar en cualquier gasolinera”.
¿Y cuáles son las desventajas del GLP?
Sin embargo, como ocurre siempre, no todo son buenas noticias, también hay inconvenientes con el GLP. El principal, según apunta Montero, es “la reducción del espacio del maletero (por incorporar otro depósito) y la necesidad de un mayor consumo para lograr la misma potencia que un vehículo de gasolina, así como la falta de gasolineras que ofrezcan GLP”.
El director general del Grupo Moure concluye que, quienes estén pensando ya en adaptar sus vehículos al gas licuado, antes de hacerlo “se deberán tener en cuenta las circunstancias económicas del momento, ya que una diferencia no muy significativa del precio entre el GLP y la gasolina puede poner en entredicho la inversión”.
Además, claro, hay que saber que es un sistema de energía para el corto o medio plazo, ya que la prohibición de vehículos propulsados por combustibles fósiles, como el diésel o la gasolina, también afectan al GLP o gas licuado de petróleo. Ahora, decide tú…