Aunque la movilidad eléctrica sigue avanzando y cada vez se venden más coches electrificados, ya sean híbridos enchufables o 100% eléctricos, España, y en particular cinco comunidades, suspenden en infraestructura de recarga rápida. Así lo atestigua el último informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que denuncia cómo existen todavía grandes zonas en las que no hay un solo cargador rápido.
Una barrera para la movilidad eléctrica en España
En nuestro país ya se venden más de 40 modelos eléctricos con un precio por debajo de 35.000 euros (sin incluir las ayudas del Plan Moves), pero solo el 7% de los vehículos nuevos vendidos son 100% eléctricos, muy por debajo del 18,2% en Francia y el 20,8% en Portugal. Para la OCU, una de las principales barreras a las que se enfrentan los conductores es la falta de una infraestructura de recarga fiable, además de las grandes diferencias en el número de cargadores dependiendo de la comunidad autónoma por la que se circule.
La OCU denuncia cómo los trámites de conexión a la red de las estaciones de carga pueden llegar a demorarse hasta dos años desde que se solicitan. Además, la OCU hace un llamamiento para aumentar las ayudas para su instalación, especialmente en la España vaciada, donde la amortización de su coste puede llegar a retrasarse varios años como consecuencia de la baja densidad de población.

Las comunidades a la cola en número de cargadores rápidos en España
Un estudio de OCU, con datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en su mapa Reve, saca a la luz las enormes diferencias que hay en el número de cargadores de al menos 150 kW según la región por la que se circule. Estos puntos de carga rápida, que permiten recuperar ya hasta 200 km en solo 15 minutos, son necesarios en los viajes por carretera ya que, no solo disminuyen el tiempo de parada, también facilitan que el punto de carga se libere más rápido para el siguiente conductor.
Así, el informe saca los colores a cinco comunidades: Canarias, Galicia, Extremadura, Baleares y Murcia. Y las cifras son demoledoras. En Canarias, la primera comunidad a la cola, existen 3,3 cargadores rápidos por cada 1.000 km, en Galicia son 3,5/1.000 km, en Extremadura el dato es de 6,2/1.000 km, en Baleares, 6,5/1.000 km, mientras que en Murcia hay 8,5 cargadores de más de 150 kW por cada 1.000 km. Si además se cruzan estos datos con la extensión que tiene cada comunidad autónoma, se encuentran grandes zonas en las que no hay un solo cargador rápido, también en Aragón, Castilla León, Castilla La Mancha y Navarra.

Solo cinco comunidades autónomas tienen más de 20 puntos de carga rápida por cada 1.000 km de carreteras. La primera es la Comunidad de Madrid, con 94,1 por cada 1.000 km, a la que le sigue el País Vasco, con 55,6/1.000 km. A estas dos les siguen La Rioja, con 23,5/1.000 km, Cataluña con 21,6/1.000 km y la Comunidad Valenciana con 21,5/1.000 km.
Para la OCU es imprescindible mejorar la infraestructura de recarga, con la instalación de cargadores, tanto lentos a precios asequibles en las vías públicas para los 9 millones de conductores sin garaje, como rápidos en las carreteras. Y admitiendo siempre el pago en efectivo, con tarjeta o con una app única. Además, pide al Gobierno mejorar la gestión de las ayudas del Plan Moves III, de forma que se descuenten de forma directa en la compra, sin tener que esperar meses hasta recibirlas como sucede ahora.