Nada más y nada menos que siete grandes grupos automovilísticos, BMW Group, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz Group y Stellantis NV, han llegado a un acuerdo sin precedentes al constituir una "joint venture" con el objetivo de crear una macrored de puntos de recarga. El objetivo es acelerar la transición a una movilidad eléctrica en Norteamérica.
La nueva red aspira a convertirse en la principal red fiable de estaciones de recarga de alta potencia en EEUU y Canadá. Prevé contar con al menos 30.000 puntos de alta potencia y se situarán en zonas urbanas y carreteras. Aprovecharán las ayudas públicas, a nivel federal y estatal, y privadas para acelerar la instalación de los mismos.
La constitución de la joint venture tendría lugar este año y las primeras estaciones se inaugurarán en el verano del año que viene, en EEUU y después en Canadá.
Pero, ¿cómo serán los puntos de recarga? Apuntan a una experiencia diseñada “pensando en la comodidad de los clientes y en la facilidad de recarga”. Habrá un grupo selecto de “estaciones de referencia equipadas con servicios adicionales para ofrecer una experiencia del máximo nivel diseñada para mostrar el futuro de la recarga de vehículos”.
Situadas en lugares de acceso cómodo, con marquesinas siempre que sea posible y servicios complementarios tales como aseos, servicio de restauración y tiendas en las proximidades o en las mismas instalaciones. Comenzarán su instalación en áreas metropolitanas, después a lo largo de las principales carreteras y en recorridos vacacionales.
La idea es que las funciones y los servicios de la red puedan integrarse en las apps incorporadas en las funciones de a bordo de los vehículos. La idea es que emplee la tecnología plug & Charge.
La red no se cierra a modelos de marcas que no participan en la "joint venture". Estarán a disposición de todos los vehículos eléctricos de batería de todas las marcas que utilicen conectores de carga combinada CCS (Combined Charging System) o conectores conformes con la norma de carga norteamericana NACS (North American Charging Standard). El objetivo es impulsar el crecimiento del mercado de eléctricos. Actualmente en EEUU hay unos 32.000 puntos de recarga rápida de CC de acceso público y unos 2,3 millones de vehículos eléctricos, según el US Department of Energy.
Y es que el NREL (National Renewable Energy Laboratory), laboratorio nacional de energías renovables de Estados Unidos, calcula que se necesitarán 182.000 cargadores rápidos de CC para dar servicio a los 30-42 millones de vehículos enchufables que, según las estimaciones, circularán por las carreteras en 2030. Para ese año, se estima que las ventas de vehículos eléctricos en EE.UU. superarán el 50 % de las ventas totales.