Basta solo repasar las cifras de ventas en nuestro país para comprar que los vehículos híbridos (no enchufables) son la opción preferida por los españoles. En concreto a cierre del mes de octubre ya se han matriculado en nuestro país 396.509 unidades, lo que supone un 41,67% del total del mercado y todavía registrando una subida del 27,06% comparado con el año pasado.
Ante este volumen de coches híbridos circulando por nuestras carreteras, muchos conductores se preguntan ya por las averías más costosas que pueden acarrear este tipo de mecánicas. Para ello nos vamos a fijar en un informe que han realizado desde Norauto, en el que han señalado aquellas que “pueden causar más pavor” entre sus propietarios, sin olvidar que “una revisión a tiempo puede ser crucial para evitar estas temerosas averías”.
Como indica Víctor Pardo, responsable de reparación electrónica y vehículo eléctrico de Norauto España, “hay averías que son especialmente temidas entre los conductores y ya no por su asiduidad, sino por su dificultad en la reparación y coste. Los vehículos híbridos no son ajenos y, por lo tanto, también tienen una serie de averías específicas”. Sin olvidar tampoco otro tipo de reparaciones que se pueden manifestar en la parte de combustión de la unidad de potencia del vehículo.
Las peores averías para un coche híbrido
La primera pieza a la que se apunta es la batería, en concreto la de alto voltaje que llevan los híbridos. Su reemplazo por cualquier tipo de fallo es uno de los más costosos para este tipo de coches, pudiendo llegar a facturas por encima de los 6.000 euros. Aunque recuerdan que los fabricantes suelen ofrecer garantías que llegan a los ocho años o 160.000 kilómetros.
Más allá de la batería tenemos al propio sistema eléctrico y su cableado. Aquí se pueden registrar fallos desde su aislamiento hasta cortocircuitos, con los que nos podríamos enfrentar a costes entre los 500 y los 2.000 euros. Tampoco son ajenos otros elementos como las centralitas o los sensores, en donde un fallo nos podría suponer entre 300 y 1.500 euros.
Luego nos citan a esos elementos esenciales para la transición entre circular con gasolina y hacerlo con electricidad. Entre ellos están el inversor de corriente o la caja de cambios, elementos por los que se podrían alcanzar cifras de 4.000 euros en su reparación. No hay que olvidar que los coches híbridos tienen transmisiones automáticas, que siempre son más caras de reparar que las manuales.
Y el último punto lo ponen sobre las cajas de transferencia, conocidas también coloquialmente como “transfer”. Se montan en los coches con tracción a las cuatro ruedas, que a decir verdad tampoco son los más populares en nuestro país. Pese a esto, desde Norauto indican que sus averías se suelen asociar a un mal mantenimiento, con señales claras de que hay problemas como “ruidos anómalos, dificultad para cambiar entre modos de tracción o sentir vibraciones durante la conducción”, señalan.
Consejos para evitar averías en los coches híbridos
Más allá de reflejar cuáles pueden ser las averías más costosas en un coche híbrido y su cuantía a la hora de repararlas, desde Norauto también ofrecen dos consejos para evitarlas. El primero de ellos es que se realicen revisiones periódicas a todo lo que conlleva el sistema eléctrico, para prevenir problemas graves, más si ya se nos ha encendido un testigo en el cuadro de instrumentación.
Y como segunda recomendación nos indican que siempre es bueno acudir a talleres que ya estén especializados en su tecnología híbrida, como son los suyos, tanto porque cuentan con equipamiento necesario para realizar las reparaciones o revisiones, como la formación específica por parte de su personal.










