En España hay, confirmados oficialmente, alrededor de 110 radares de tramo. En lo que llevamos de año, ya son 15 los nuevos cinemómetros de este tipo que la DGT ha instalado en nuestras carreteras, pero el director general de Tráfico, Pere Navarro, ya avisa que el plan es llegar a 57 antes de que termine 2025. Es decir que, si las cuentas no nos fallan, todavía faltan 42 nuevos radares de tramos por llegar.
La apuesta de la DGT por los radares de tramo es más que evidente y ya fue adelantada por el propio Pere Navarro hace un año: “Estamos yendo del radar de punto (el tradicional fijo) al radar de tramo, que nos parece más justo”. A finales de febrero comenzaron ya a multar 7 de estos nuevos radares de tramo, a los que se suman ahora 8.
En 2025 se cumplen dos décadas de la llegada del primer plan de radares fijos. Estos radares forman parte del nuevo plan de control de velocidad anunciado por la DGT a principios de año que contempla la instalación de un total de 122 nuevos radares fijos, móviles y de tramo.

Así funcionan los radares de tramo
Los radares de tramo, a diferencia de los radares fijos tradicionales, miden la velocidad media del vehículo entre dos puntos. En caso de que el conductor supere el límite permitido durante ese tramo, será sancionado. El objetivo es reducir el exceso de velocidad de forma sostenida, y no solo en puntos concretos.
Como es habitual, estos nuevos puntos de control de velocidad están señalizados en la carretera, publicados en la página web de la DGT y sus ubicaciones puestas a disposición de los operadores para que los incluyan en sus navegadores.

Madrid cuenta ya con dos nuevos radares de tramo
Entre los nuevos radares de tramo confirmados ya por la DGT, dos se han instalado en la carretera M-521, concretamente entre los puntos kilométricos 26,915 y 27,885, en ambas direcciones. Esta vía conecta los municipios de Navalagamella y Fresnedillas de la Oliva, en la Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid, una zona de tráfico habitual tanto local como turístico.
Durante un mes, los conductores que circulen a una velocidad superior a la permitida por las carreteras donde están ubicados estos nuevos radares, recibirán una carta informativa advirtiéndoles de que han sido captados por un radar con el exceso de velocidad. A partir del mes el conductor que supere la velocidad será sancionado y recibirá una multa con el importe correspondiente.
Además de los dispositivos instalados en la Comunidad de Madrid, la DGT ha activado nuevos radares en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias. En León, concretamente, se ha activado un radar fijo en la LE311 (PK 11+250) y uno de tramo en Salamanca (SA20, del PK 91+975 al 92+436). En la Comunidad Valenciana, funcionan tres radares de tramo en Castellón (N340) y Valencia (V31). También se han activado tres radares fijos en Andalucía —dos en Sevilla (A-49 y A-8005) y uno en Cádiz (A-491)—, dos más en Castilla-La Mancha (uno en Guadalajara en la CM101, PK 17,460, y en Toledo en la CM4010, PK 1,800), y cinco en Tenerife, con presencia tanto de radares fijos —en la TF5 (PK 49,400), TF66 (PK 9,000), y la TF65 (PK 11,240)— como de tramo —ubicados en la TF655 (del 2,165 al 3,132) y TF655 (del 3,132 al 2,165)—.