Quizás pienses que hacer autostop, es decir, detener vehículos en la vía para trasladarte con ellos, es una práctica tan común que no implicaría consecuencias legales. Pero, ¿es realmente legal? ¿Qué dice la legislación española al respecto?
En este artículo vamos a ver la legalidad del autostop en España, ofreciendo información relevante y destacando los riesgos asociados con esta práctica. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
El autostop, ¿Qué es?
El autostop es una forma de transporte utilizada por personas que, al no disponer de vehículo propio, se dirigen a conductores que circulan por la carretera, haciendo gestos o levantando la mano, con la esperanza de ser recogidos y llevados a su destino sin coste alguno.
Aunque puede ser una alternativa económica necesaria en algunos casos, esta práctica conlleva ciertos riesgos y la experiencia dependerá en gran medida de la buena voluntad del conductor.

Riesgos del autostop
Hacer autostop implica varios riesgos, entre ellos:
Peligro de seguridad
No todos los conductores tienen buenas intenciones. Subirse al vehículo de un desconocido puede exponerte a situaciones peligrosas, por lo que es importante ser cauteloso si esta es tu única opción de transporte.
Exposición a condiciones climáticas extremas
Esperar a un lado de la carretera puede exponerte a condiciones adversas, ya sea frío o calor intenso, lo cual podría afectar tu salud y seguridad.
Posibilidad de accidentes de tráfico
Utilizar la misma carretera que otros vehículos aumenta el riesgo de accidentes, especialmente si las condiciones de la carretera son peligrosas o el conductor no sigue las normas de tráfico adecuadamente.
Inconvenientes legales
En algunas zonas, el autostop está prohibido, lo que podría resultar en multas u otras consecuencias legales.
¿Es legal realizar autostop en España?
La legalidad del autostop en España es algo ambigua y depende de varios factores. Según el Reglamento General de Circulación, los peatones no deben caminar por autopistas o autovías, salvo en caso de averías, malestar físico o accidentes. Por tanto, intentar hacer autostop en estas vías puede resultar en una sanción económica, específicamente una multa de 80 euros si se desobedece la señal de entrada prohibida a peatones.
Fuera de estas áreas, la práctica del autostop no está específicamente regulada y, generalmente, es tolerada mientras se realice de manera segura y siguiendo las normas de tráfico establecidas.
El autostop, pese a su utilidad en determinadas circunstancias, representa ciertos riesgos, tanto legales como personales. Por ello, es esencial informarse bien y mantener la precaución si planeas recurrir al autostop.