La venta de coches y motos eléctricas ha caído drásticamente en el último mes. Lo mismo ha sucedido con cualquier otro vehículo en nuestro país pues, como te contamos ayer, el volumen de matriculaciones ha descendido un 36,6 por ciento respecto al mes de junio de 2019. Sin duda, los efectos del coronavirus en la compra de automóviles siguen marcando la tendencia en los resultados obtenidos.
Esta situación es aún más grave en el caso de los coches y motos propulsados por energía eléctrica, pues los turismos han caído un 31,7 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, sumando apenas 802 turismos eléctricos matriculados en los últimos 30 días. Los datos publicados por Ganvam reflejan que el caso de los ciclomotores es aún peor, con una caída del 49,4 por ciento y apenas 287 unidades matriculadas.
Por qué es más grave la sutiación del coche eléctrico
Pese a que los datos de los turismos eléctricos presentan una caída ligeramente más suave que la media de todas las tecnologías vendidas, la situación es especialmente grave porque las matriculaciones de vehículos eléctricos venían creciendo a un gran ritmo, aunque sus cifras apenas sean perceptibles en el volumen total de operaciones. Hay que tener en cuenta que en junio de 2019, los turismos eléctricos vendidos crecieron en un 217 por ciento.
Además, la situación es más complicada por el importante descenso en el canal de empresas, de momento, grandes impulsores de este tipo de vehículos. Ganvam señala que pese a acaparar el 57,9 por ciento de las compras, en el pasado mes de junio realizaron un 27,2 por ciento menos de operaciones. Y los particulares que optaron por esta tecnología fueron aún menos, apenas un 30 por ciento, con un descenso del 44,7 por ciento de las matriculaciones.
Estos datos no hacen más que acrecentar las exigencias para que se ponga en marcha el Plan Moves II, que fue aprobado en el BOE el pasado 17 de junio y del que se esperaba su visto bueno en el pasado consejo de ministros pero que, sin embargo, ha acabado por retrasarse. Preguntados por los motivos, el Ejecutivo no ha dado una respuesta concreta y han adelantado que esperan que este viernes sea por fin aprobado.
Además de esta ayuda, Ganvam también propone que se ponga en marcha un plan de achatarramiento que premie a los poseedores de dichos vehículos con bolsas de kilómetros para ser utilizadas en soluciones de movilidad compartida. Según la asociación, un coche en propiedad está parado el 80 por ciento del tiempo y tiene una antigüedad media de 13 años. Si se pusieran en marcha estos planes, habría usuarios que verían con buenos ojos desprenderse de su vehículo a cambio de soluciones más eficientes y menos contaminantes.