La DGT lleva trabajando desde el año 2017 en una plataforma de vehículo conectado, llamada "DGT 3.0", que pretende hacerse realidad en 2026. Por seguir el hilo, seguro que recuerdas de lo que hablamos cuando nos referíamos a la futura llegada de las luces V-16 conectadas: estos dispositivos, sustitutos de los triángulos de emergencia en el coche, ya se pueden usar a día de hoy. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2026 serán la única opción disponible y estas deberán estar conectadas.
Precisamente, en este sentido se dirigirá toda la movilidad en la carretera. Aprovechando la tecnología de conectividad 5G, se creará una plataforma donde los vehículos conectados a Internet, los teléfonos móviles de los conductores que empleen aplicaciones específicas de navegación, empresas de alquiler, de mantenimiento de carreteras, las mencionadas V-16… estén todos interconectados entre sí. Estos datos los recibirá y los gestionará la DGT en tiempo real, que a su vez los redistribuirá para hacer de las carreteras un lugar más seguro y para lograr su objetivo de “0 accidentes” y “0 fallecidos”.
Como te puedes imaginar, sí: la DGT se hará cargo de infinidad de datos personales y podrán controlar desde un mapa interactivo la posición de los vehículos, pero afirman que todos los datos se tratarán con total privacidad y anonimato.

El sistema funcionará de forma similar a como lo hace hoy día Google Maps: los vehículos y los usuarios podrán enviar y recibir información sobre incidentes, obras, atascos, Zonas de Bajas Emisiones, proximidad a un grupo de ciclistas, a un gran acontecimiento o evento que afecte al tráfico… y estos los recibirán otros conductores a través de las pantallas de su vehículo o a través de los paneles luminosos de la carretera. Todo esto, claro, entre los vehículos y usuarios que estén conectados con el Punto de Acceso Nacional correspondiente.
La DGT afirma, además, que solamente podrá acceder a los datos de un vehículo cuando suponga un riesgo para la seguridad vial: es decir, por ejemplo, cuando un vehículo se dé a la fuga o cuando practique conducción temeraria. Por el momento, se ha abierto un concurso público de casi 4 millones de euros para la licitación de esta plataforma DGT 3.0 y para su futuro mantenimiento, ya que el incremento de los datos a recibir y tratar irá a más en los próximos años.