El uso del móvil se ha convertido, posiblemente junto al exceso de velocidad, en el enemigo público número 1 en carretera debido a su peligrosidad… y, obviamente, también en el enemigo público número 1 de la DGT. Tráfico continúa alertando del riesgo que genera su uso en la conducción y, para ello, sigue comunicando datos con la accidentalidad que provoca.
Según una de las últimas campañas realizadas por la DGT, en solo una semana hasta 6.000 conductores fueron denunciados por infracciones de distracción y, apunta, nada menos que la mitad (cerca de 3.000) fueron causadas por el uso manual de teléfonos móviles durante la conducción. Para Tráfico, sus efectos pueden llegar a ser comparables con circular bajo los efectos del alcohol, estando las distracciones presentes además, según los datos oficiales de todo el año 2020, hasta en un 31 por ciento de los accidentes mortales.
Por todo ello, la DGT ha decidido trabajar en este 2021, y durante el próximo año 2022, en una doble vía: de un lado, en incrementar las sanciones; de otro, en añadir más vigilancia para poder controlar y multar las distracciones que se producen habitualmente al volante. En el primer caso, el Congreso ya ha comenzado la tramitación parlamentaria para una nueva Ley de Tráfico que, entre otras medidas, prevé aumentar de 3 a 6 puntos la sanción por usar el móvil durante la conducción, incluso aunque se sujete solo con la mano y no se esté utilizando en ese momento.
Programar los navegadores durante la conducción hace que pasen de ser una ayuda a un peligro claro, aumentando el riesgo de accidente.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 20, 2021
👉Programa el GPS, así como las emisoras de radio o CDs antes de iniciar el viaje. #CampañaControlDistracción 16-22 sept. #CeroDistracción pic.twitter.com/rgBSlZiG4o
En el capítulo de la vigilancia, el que nos ocupa ahora en este artículo, es la propia DGT la que continúa advirtiendo sobre el uso de los teléfonos móviles al volante, y lo hace casi a diario a través de sus propias redes sociales. En concreto, el último aviso asegura que “programar los navegadores durante la conducción hace que pasen de ser una ayuda a un peligro claro, aumentando el riesgo de accidente. Programa el GPS, así como las emisoras de radio o CDs antes de iniciar el viaje”.
De momento, y a la espera de que se apruebe la nueva Ley de Tráfico, esta infracción acarrea 200 euros de multa y 3 puntos del carné, al ser considerada como una pérdida grave de la concentración. La sanción es efectiva si el conductor manipula cualquiera de estos dispositivos aunque no los tenga sujetos con la mano.
Hay que recordar además que hace unos meses el director de la DGT, Pere Navarro, aseguró que es ilegal utilizar cualquier teléfono móvil durante la conducción, pudiendo ir “en el salpicadero, siempre que se utilice para ello un soporte homologado y no se manipule durante la conducción”. Es decir, que hay que dejarlo programado ya antes de iniciar la marcha o detenerse en zona segura para manipularlo si es necesario.