Saber cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano es una de las primeras dudas al buscar un vehículo usado. Aunque no existe una cifra exacta, el kilometraje orienta sobre su desgaste, uso y precio, pero no es el único dato que debe valorarse.
El historial de mantenimiento, los informes de la ITV, el trato recibido por el anterior propietario y la fiabilidad de la marca pueden pesar tanto o más que el número que marca el cuentakilómetros. Comprar con criterio exige mirar más allá del panel digital.
¿Por qué es importante el kilometraje en un coche de segunda mano?
En general, un coche con pocos kilómetros suele conservar mejor estado mecánico, pero el tipo de recorrido influye tanto como la cifra. Los kilómetros de autopista desgastan menos que los de trayectos urbanos, donde predominan los atascos y los arranques constantes.
Por eso, dos vehículos del mismo año pueden mostrar kilometrajes similares y estados muy distintos. Revisar cómo, dónde y con qué mantenimiento se han hecho esos kilómetros es tan importante como el número en sí.

Rangos orientativos de kilometraje según el estado del coche
El kilometraje sirve como referencia de uso, pero siempre debe interpretarse junto a otros factores.
- Hasta 60.000 km: coches casi nuevos, con escaso desgaste y precios más altos.
- Entre 60.000 y 120.000 km: vehículos con uso moderado y buena vida útil por delante.
- Entre 120.000 y 180.000 km: requieren revisión detallada del historial y mantenimiento.
- Más de 180.000 km: pueden tener averías importantes si no se cuidaron adecuadamente.
Estos rangos son orientativos; un vehículo bien mantenido con más de 150.000 km puede ofrecer más fiabilidad que otro con menos recorrido pero sin mantenimiento documentado.
Kilómetros por año: el dato más revelador
La media de kilómetros anuales ofrece una idea más precisa del uso real del coche. Un conductor medio recorre unos 15.000 km al año, por lo que un coche de cinco años debería rondar los 75.000 km.
Si la cifra es mucho mayor, puede haber sido usado de forma intensa; si es mucho menor, conviene comprobar que el coche no ha permanecido parado demasiado tiempo, algo que también genera averías.
Este cálculo resulta útil al comprar un coche de segunda mano, especialmente si se compara con el año de matriculación y el mantenimiento realizado.
Mantenimiento: el verdadero factor decisivo
El cuidado y las revisiones periódicas son determinantes en la durabilidad de un coche. Es importante comprobar que se han realizado los cambios de aceite, filtros y correas según las recomendaciones del fabricante.
Antes de firmar la compra, revisa el libro de mantenimiento, los informes de ITV y las facturas de taller. Una revisión técnica independiente también puede aportar tranquilidad y detectar fallos ocultos.

Cómo detectar fraudes en el cuentakilómetros
La manipulación del cuentakilómetros sigue siendo una práctica común en algunos mercados de ocasión. Para evitarla:
- Solicita un informe oficial de la DGT para comprobar los kilómetros registrados.
- Examina facturas y revisiones mecánicas.
- Observa el desgaste de pedales, volante y tapicería: si no concuerda con el kilometraje declarado, desconfía.
- En coches importados, pide un diagnóstico electrónico en un taller de confianza.
Marcas y modelos que destacan por su fiabilidad
Algunas marcas de coche destacan por su durabilidad, lo que permite encontrar coches usados con alto kilometraje aún en buen estado.
Destacan especialmente los fabricantes japoneses Lexus, Toyota, Suzuki y Subaru, conocidos por su fiabilidad y calidad de construcción. En el caso de los europeos, modelos como el Mercedes Clase E, el Mercedes Clase S, el Toyota Land Cruiser, el Peugeot 406 y el Citroën Xantia se sitúan entre los vehículos con mayor probabilidad de alcanzar ese kilometraje sin fallos graves.
Estas marcas y modelos se distinguen por la robustez de sus motores y una ingeniería pensada para durar. Sin embargo, la longevidad real depende en gran medida de cómo se haya cuidado el vehículo: realizar los mantenimientos a tiempo, usar aceites y recambios adecuados y evitar una conducción agresiva son aspectos decisivos para prolongar su vida útil.

Documentación y comprobaciones imprescindibles antes de comprar un coche de segunda mano
Antes de cerrar la compra, asegúrate de revisar:
- Permiso de circulación y ficha técnica con kilometraje actualizado.
- Informe de cargas en la DGT para descartar embargos o deudas.
- Certificado de ITV y mantenimiento documentado.
Verificar estos datos evita fraudes y garantiza que el coche cumple las condiciones legales y técnicas para circular.
Entonces, ¿cuántos kilómetros debe tener un coche de segunda mano?
No existe una cifra mágica que determine si un coche usado es una buena compra. Lo importante es valorar el kilometraje en relación con la edad, el historial de mantenimiento y la reputación de la marca.
Un coche con más kilómetros pero bien cuidado puede ser mejor inversión que uno con poco uso y mantenimiento irregular.
Analizar cada detalle, contrastar la información con la DGT y consultar a un mecánico de confianza son pasos imprescindibles para comprar un coche de segunda mano o km 0 con seguridad y sin sorpresas.