El salto al coche eléctrico sigue provocando reticencias en nuestro país. Los tiempos de carga y las autonomías suelen ser los argumentos habituales para rechazar la compra de esta tecnología. Sin embargo, la subida del coste de la luz ha puesto otra variable sobre la mesa y muchos se preguntan si es tan barato utilizar un coche eléctrico o si de verdad amortizarían el sobrecoste en el precio. La solución puede estar en la luz solar.
La energía solar puede ser un argumento más para pasarse al eléctrico en aquellas casas que tengan la posibilidad de montar unas placas solares. El autoconsumo es, sin duda, la fuente más barata de obtener electricidad y desde Otovo, especialistas en este tipo de instalaciones, señalan que el ahorro puede ser muy considerable si comparamos al coche eléctrico con un gasolina.
Desde la empresa señalan que en el último Arval Mobility Observatory se aseguraba que el coste por kilómetro de utilizar un vehículo de gasolina se situaba en 10 céntimos. Es decir, por cada 10 kilómetros estaríamos gastando 1 euro. Sin embargo, Otovo asegura que utilizando la energía eléctrica recogida a partir de tus propias placas solares puedes alcanzar un coste por kilómetro de 1 céntimo con un coche eléctrico. Es decir, utilizando este sistema ahorraríamos 10 veces lo que gasta un coche de gasolina.
La empresa también hace mención a que en el informe se detallaba que un conductor hace de media 9.555 kilómetros. Con estos datos, el coste de utilización de un coche eléctrico alimentado por placas solares propias estaría en 95,55 euros, muy lejos de los 955,50 euros de un vehículo de gasolina. Es decir, un ahorro anual de 859,95 euros. Para estos datos de consumo se ha tomado como punto de partida el Volkswagen e-Golf.
Además, señalan que las condiciones españolas son realmente favorables, teniendo en cuenta el precio de la gasolina y las horas de luz solar. Sus cálculos señalan que en España es 12 veces más barato utilizar esta tecnología que un gasolina pues los usuarios no sufren las subidas del precio de la luz. En Francia, por ejemplo, el ahorro es 11 veces superior a un gasolina pero en países como Noruega o Suecia, pese a que el vehículo eléctrico y el autoabastecimiento está mucho más extendido, el coste por kilómetro es una octava parte en comparación al vehículo de combustión, cuatro puntos por debajo de nuestro país.