El establecimiento de las áreas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) en las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes y en aquellos otros municipios de más de 20.000 habitantes -que presenten niveles altos de contaminación- ya está trastocando la movilidad y el quehacer diarios de millones de ciudadanos de nuestro país. La implantación de estas áreas específicas, según recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, tiene como objetivo principal mejorar la calidad del aire de los grandes núcleos urbanos.
A día de hoy son muy pocas las ciudades que ya tienen establecidas y delimitadas estas áreas ZBE –Madrid, Barcelona, Sevilla y algo más de una decena de municipios más- y la DGT ya ha avisado que la implantación de éstas zonas específicas es de obligado cumplimiento, por lo que ha advertido de las correspondientes multas a todos aquellos ciudadanos que vulneren las normas de acceso.
A finales de 2022, el Gobierno de nuestro país lanzó un Real-Decreto por el que establecía que el principal criterio que se debía tener en cuenta a la hora de permitir o no el acceso de los vehículos a dichas zonas es su etiquetado medioambiental de la DGT, es decir, sus niveles contaminantes.
En las áreas ZBE ya establecidas, los únicos vehículos que no pueden acceder a las mismas y circular por las calles y vías incluidas en estas zonas son aquellos que no tienen etiqueta medioambiental de la DGT, es decir, modelos muy antiguos, concretamente turismos de gasolina matriculados antes del año 2001 (que no cumplen con la normativa Euro 3 o anterior) y los turismos diésel matriculados antes de 2006 (que no cumplen con la normativa Euro 4 o anterior).
Según los cálculos realizados por la asociación Círculo Neutral in Motion (NIM), en la que se incluyen las asociaciones de automoción y vehículos de España más importantes —Aedive, Anesdor, Anfac, Faconauto, Ganvam, Sernauto, etc.,— 7,5 millones no tienen etiqueta de la DGT en nuestro país, lo que supone casi el 30 por ciento del total de vehículos que circulan a diario por las calles y carreteras de nuestro país.
Por todo ello, si tu coche no tiene etiqueta medioambiental de la DGT, es muy probable que ya se vea afectado por alguna de las restricciones de circulación, sobre todo si vives en una de las ciudades de más 50.000 habitantes o en una zona próxima a los municipios que sí deben tener establecidas de forma obligatoria estas zonas ZBE.
OTROS OCHO MILLONES DE VEHÍCULOS TAMBIÉN SE VERÁN AFECTADOS POR LAS RESTRICCIONES
Los siguientes vehículos que tarde o temprano también se verán afectados por las normas de acceso y de circulación a las áreas ZBE serán aquellos que tienen distintivo B de la DGT, es decir, turismos y todoterrenos de gasolina matriculados entre el 1 de enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2005, además de los diésel matriculados entre 2006 y 2013-. Se calcula que hay unos ocho millones de vehículos que tienen esta pegatina, que en su totalidad suman el 31,2 por ciento.
Por todo ello, si se suman los vehículos que no tienen etiqueta y los que tienen distintivo B, obtenemos que algo más del 60 por ciento del total de los vehículos que conforman el parque automovilístico en nuestro país ya están o se verán afectados a corto/medio plazo por las restricciones de las áreas ZBE.
Los siguientes vehículos que también verán limitada su movilidad serán los que tienen etiqueta C. En este caso, a corto plazo no se contemplan restricciones, pero son los siguientes a los que les deberían afectar las limitaciones. Analizando todo el “censo” de vehículos que hay en nuestro país, suman el 34,5 por ciento del total.
Sólo el 4% de los vehículos que hay en España tienen etiqueta ECO y un 0,9% tienen el distintivo CERO, es decir, apenas el 5 por ciento del total de vehículos que hay en nuestro país tienen “asegurada” la movilidad sin restricciones a largo plazo.