Las rotondas holandesas ya han llegado a España, lo que no sabemos es si asegurar eso de “han venido para quedarse”, porque está claro que en nuestro país no se acerca, ni de lejos, al uso que hacen de la bicicleta en los Países Bajos. En el país de los tulipanes hay 17 millones de habitantes y ¡más de 23 millones de bicicletas! La práctica totalidad de los holandeses, el 84 por ciento, utiliza este medio de transporte en su día a día, lo que da cierta lógica a que este tipo de rotondas de las que vamos a hablaros vengan desde el país noreuropeo.
El Ayuntamiento de Bilbao ha sido el primero de nuestro país en instalar una de estas rotondas holandesas en sus calles, precisamente en la misma plaza donde reside la casa consistorial vizcaína. Para que te hagas una idea de cómo son estas rotondas holandesas, tienes a continuación un par de vídeos que muestran, además, la diferencia de uso que hacemos de esta nueva tipología de rotonda en nuestro país y en aquél.
Tiene un ciclista prioridad en esta rotondq? Siempre. ¿Lo saben los conductores? La mayoría, no. Nuevo punto peligroso en Bilbai. Ayer comprobamos junto a @Biziosona Un par de vueltas al invento en este vídeo, con final rozando el desastre. pic.twitter.com/svnvKW51TN
— Josu Garcia (@JosuGarcia3) January 13, 2022
Básicamente, es una rotonda convencional, con un elemento extra: un anillo exterior de color rojo que sirve como carril bici. La gran diferencia, y que visto lo visto en la anterior publicación de Twitter no ha quedado todavía claro a los conductores bilbaínos, es que los ciclistas tienen prioridad sobre los vehículos. Es decir: si un conductor quiere salir de una rotonda y tiene a un ciclista circulando a esa altura, tendrá prioridad de paso la bicicleta.
En Bilbao, han instalado esta nueva rotonda holandesa en una plaza con una alta densidad de tráfico de coches y las voces críticas no se han hecho de esperar. Los ciclistas ya se quejan del desconocimiento de cómo actuar dentro de esta rotonda, y lo podemos ver en el anterior vídeo, en el que el ciclista, que se da un par de vueltas a la rotonda para grabar las reacciones de los conductores, tiene que frenar en más de una ocasión para no ser atropellado.
Todo lo contrario de lo que sucede en los Países Bajos, donde puedes comprobar que la convivencia entre conductores y ciclistas es máxima. Obviamente, es también una cuestión de cultura: con una cantidad de bicicletas tan grande circulando a tu alrededor, los conductores han aprendido a convivir con ellas… o eso es lo que parece, al menos, en el siguiente vídeo.